“Leía fragmentos en voz alta a Suzy, mi mujer, y me di cuenta de que me gustaba tanto que tenía que comprarlo”, declaró Cameron en una entrevista con Empire.
La novela, publicada este mismo año, nos presenta un mundo fantástico inspirado en la Europa medieval, en el que una princesa debe ser escoltada a la ciudad de Troya para reclamar su trono. ¿Quiénes la acompañan? Un grupo de monstruos, mercenarios y villanos tan carismáticos como peligrosos, con una dinámica que recuerda a los mejores momentos de Juego de Tronos o La Princesa Mononoke pasada por un filtro de pesadilla.
Cameron parece estar buscando un cambio de tono radical, un descanso del lirismo de Pandora para sumergirse en algo más sucio, sangriento y lleno de dobleces morales. Y conociendo su historial, no es descabellado pensar que llevará esa oscuridad hasta sus últimas consecuencias.
Además, el propio director ha revelado que planea una serie animada de antología ambientada en el universo de Avatar, al estilo de The Animatrix, y tiene en mente adaptar Ghosts of Hiroshima, centrada en las secuelas del bombardeo atómico en 1945.
Por si fuera poco, aún están en camino Avatar 4 y Avatar 5, previstas para 2029 y 2031. Todo esto convertiría el universo en una saga de más de dos décadas de duración, algo que solo un cineasta como Cameron podría sostener.
Fantasía sucia, monstruos con carisma y una princesa en peligro
Cameron, que ya ha demostrado ser capaz de moverse entre géneros con soltura (Aliens, Terminator, Titanic…), parece encontrar en esta novela una vía para desatar su lado más gamberro y provocador.