Jurassic World: El renacer marca el inicio de una nueva franquicia de la trilogía.
Entre los años 1993 y 2001, vio la luz una trilogía formada por las películas Parque Jurásico, El mundo perdido: Parque Jurásico II y Parque Jurásico III, cuyas dos primernas partes se basaban en las novelas homónimas escritas por Michael Crichton. La saga contó con el suficiente éxito como para ser continuada en una nueva trilogía formada por las películas Jurassic World (2015), Jurassic World: El reino caído (2018) y Jurassic World: Dominion (2022). Ahora ha aterrizado en la cartelera Jurassic World: El renacer, que es el objeto de análisis de este artículo, además de pretender ser la primera parte de otros tres largometrajes de la franquicia, tal y como se puede comprobar si continua la lectura hasta el final.
La película, que cuenta con una duración aproximada de 135 minutos, está dirigida por Gareth Edwards y protagonizada por Scarlett Johansson (como Zora Bennett), Mahersala Ali (en el papel de Duncan Kincaid), Jonathan Bailey (que interpreta al doctor Henry Loomis), Rupert Friend (que encarna a Martin Krebs), Manuel García Rulfo (que hace de Rubén Delgado), Béchir Sylvain (que se convierte en Lecrerc), Ed Skrein (que se transforma en Bobby Atwater), Philippine Velge (que hace de Nina), Luna Blaise (como Teresa Delgado), David Iacono (en el papel de Xavier Dobbs) y Audrina Miranda (que interpreta a Isabella Delgado). A continuación puedes ver el tráiler.
Dado que los dinosaurios han demostrado ser incapaces de adaptarse al sistema ecológico actual de nuestro planeta, los que han conseguido sobrevivir han sido ubicados en regiones ecuatoriales, completamente aislados y sin inteferencia alguna del ser humano. Sin embargo, todo eso está a punto de cambiar cuando se descubre que el ADN de algunos de estos animales podrían servir para crear fármacos que salvarían incontables vidas humanas.
El primer aspecto que nos llama la atención de la película Jurassic World: El renacer es el hecho de que, pese a haber pasado tantos años, aún se siga sacando rentabilidad de lo que empezó con la adaptación de dos novelas noventeras de Michael Crichton, hasta el punto de llegar a acariciar la idea de rodar, al menos, dos entregas más, siempre y cuando este filme tenga un resultado aceptable en taquilla.
Aunque Jurassic World: El renacer cuente con un reparto completamente nuevo, como suele ocurrir con cada saga de la franquicia, no faltan las alusiones a la primera trilogía, tal y como se demuestra en la mención a Alan Grant o en el hecho de que se nos dé a conocer que la isla ecuatorial que aparece en esta película sea el lugar a donde se mandaban los especímenes defectuosos que no tenian cabida en el parque original, lo que ayuda a que no olvidemos que todas estos largometrajes forman parte de la misma historia.
Otro de los apectos que más llaman la atención de Jurassic World: El renacer es el hecho de que la franquicia se interese por mostrarnos algo novedoso para evitar caer en repetir lo mismo que ya hemos visto en entregas anteriores, tanto a nivel de trama como en el aspecto visual, ya que gran parte de la película transcurre en el mar, algo que no había sido explorado con anterioridad.
Todo aquel que esté ineteresado en disfrutar de Jurassic World: El renacer desde un punto de vista más inmersivo puede optar por la opción de ver la película en 3D, aunque hay que reconocer que, pese a que cuenta con algunos momentos concretos en los que luce de manera adecuada, podría haber sido mucho más aprovechado.
Como ocurre con casi todas las películas de la franquicia, con la excepción de la ya mencionada Jurassic World: El reíno caído, el filme que es objeto de análisis de este artículo no cuenta con escenas post-créditos, de modo que, en cuanto se enciendan las luces, puedes levantarte de la butaca del cine sin miedo a perderte nada relevante, a pesar de las posibilidades de que haya nuevas secuelas.
En resumen, si consideras que eres fan de la franquicia y no crees que el tema de los dinosaurios ya ha sido demasiado saturado, mi recomendación es que acudas al cine a ver Jurassic World: El renacer, puesto que sus más de dos horas de metraje son una opción más que recomendable para olvidarnos por un momento de lo caluroso que está resultando este mes de julio.
Cinco años después de los acontecimientos de Jurassic World: Dominion, la ecología del planeta Tierra ha demostrado ser insoportable para los dinosaurios. Los pocos que quedan viven en ambientes aislados en las regiones ecuatoriales, donde el clima se parece al que conocieron antaño. Las tres criaturas más grandes dentro de esta biosfera tropical tienen en su ADN la clave para fabricar un medicamento que aportará beneficios milagrosos a la raza humana.
