Desde el inicio, Aegon II se ha ganado la fama de ser un joven irresponsable y sumido en el caos, pero los últimos episodios han dejado entrever algo más bajo la superficie. No es solo un borracho ni un tirano impulsivo, sino un personaje lleno de inseguridades, marcado por el abandono emocional de su familia y las manipulaciones de su entorno. Las tragedias personales y las traiciones, especialmente la muerte brutal de su hijo Jaehaerys, le han puesto contra las cuerdas y lo han obligado a mirar hacia dentro.
En la próxima temporada, según apuntan los rumores y declaraciones del actor Tom Glynn-Carney, veremos a un Aegon obligado a enfrentar el peso de sus decisiones y a reflexionar sobre el rumbo de su vida. De hecho, se anticipa que la serie buscará equilibrar la balanza entre los verdes y los negros, humanizando por fin al bando que, hasta ahora, parecía destinado a ser el gran villano sin matices.
La evolución de Aegon II Targaryen será una de las claves de la nueva temporada
En este viaje, la relación con Larys Strong cobra una relevancia inesperada. Larys, también marginado por su propia condición, será el único que le brinde algo parecido a la empatía, aunque no por motivos altruistas. El momento en el que Aegon reconoce su dolor y su soledad, incluso llegando a pensar en huir de todo, marca un giro que podría cambiar por completo la percepción del público.
George R.R. Martin ya ha expresado públicamente su frustración por los cambios que los showrunners han hecho respecto a su obra, aunque también reconoce que el formato de la novela deja mucho margen para reinterpretaciones. En este contexto, una redención parcial de Aegon no solo sería posible, sino que encajaría a la perfección con el tono gris y retorcido que hizo famosa a Juego de Tronos.