El contraste con el arranque no podría ser mayor. Tras un sólido estreno, las caídas del segundo y tercer fin de semana hicieron sonar todas las alarmas, anticipando un futuro similar al de Captain America: Brave New World o Thunderbolts, que cerraron alrededor de los 400 millones. Sin embargo, el recorrido ha recordado más a casos como Elemental o Mufasa: The Lion King, películas inicialmente etiquetadas de “flops” que terminaron por encontrar su público.
Para un equipo con un historial complicado en cines —con una película que nunca llegó a estrenarse oficialmente y tres entregas maltratadas por la crítica—, este resultado supone un auténtico renacimiento de confianza para Marvel Studios.
Otros cameos y secundarios, como Natasha Lyonne o Paul Walter Hauser, enriquecen un universo que se percibe como el inicio de una nueva etapa. El guion, firmado por Josh Friedman, Eric Pearson, Jeff Kaplan y Ian Springer, apuesta por mezclar acción cósmica con un drama familiar, reforzando esa doble identidad que define al grupo.
El propio tono del filme, con claras referencias visuales a la obra de Jack Kirby, ha hecho que muchos lo consideren una de las propuestas más inspiradas de la etapa actual. En nuestra reseña concluimos que “es una introducción excepcional a la Primera Familia de Marvel, con un aire único y el estudio en plena forma”.
En definitiva, The Fantastic Four: First Steps no solo salva los muebles, sino que marca un punto de inflexión para la franquicia. Tras décadas de intentos fallidos, al fin los 4 Fantásticos cuentan con una versión cinematográfica capaz de emocionar, convencer y, lo más importante, asegurar su lugar en el corazón del Universo Cinematográfico de Marvel.