La adaptación de Phoebe Waller-Bridge no llegará tan pronto como esperaban los fans
Cuando parecía que el camino por fin se despejaba para la serie de acción real de Tomb Raider, Amazon MGM Studios vuelve a frenar en seco. El proyecto, anunciado a bombo y platillo en 2023 y con Phoebe Waller-Bridge como principal impulsora, acumula ya varios retrasos que empiezan a impacientar a los seguidores de Lara Croft.
Según Production Weekly, el rodaje no arrancará hasta el primer trimestre de 2026, lo que supone un nuevo aplazamiento respecto a los planes iniciales. El retraso llega tras meses de rumores sobre posibles problemas creativos en el guion, algo que ya había frenado la producción anteriormente.
Serie live-action de Tomb Raider
En noviembre de 2024, incluso se habló de que Sophie Turner (Juego de tronos) estaba en negociaciones para dar vida a la icónica arqueóloga, aunque el estudio nunca llegó a confirmar el fichaje oficialmente. Del argumento se sabe poco más allá de que será una aventura global repleta de acción, fiel al espíritu del videojuego de Crystal Dynamics, con localizaciones exóticas, tumbas imposibles y misterios ancestrales.
Este nuevo proyecto se sumaría a la lista de adaptaciones previas: desde las películas protagonizadas por Angelina Jolie en los 2000, que cimentaron la imagen de Lara Croft como un icono del cine de acción, hasta el reboot de 2018 con Alicia Vikander, que optó por un enfoque más realista e inspirado en los videojuegos más recientes de la saga.
Una franquicia con historia
El fenómeno Tomb Raider nació en 1996, cuando Core Design lanzó el primer videojuego para Sega Saturn, PlayStation y PC. Lara Croft, con su característico look de trenzas, pistolas gemelas y actitud intrépida, se convirtió en uno de los personajes más reconocibles de la cultura pop. No solo fue pionera como protagonista femenina en un género dominado por héroes masculinos, sino que también marcó tendencias en la forma de narrar aventuras interactivas.
A lo largo de casi tres décadas, la saga ha vendido más de 95 millones de copias en todo el mundo y ha pasado por múltiples reinicios, cada uno adaptado a la tecnología y sensibilidad de su época. De ahí que cada intento de trasladar a Lara a la pantalla —ya sea grande o pequeña— venga acompañado de la presión de estar a la altura de una leyenda del videojuego.
El reto del formato serie
A diferencia de las películas, el formato televisivo podría ser la oportunidad perfecta para explorar en mayor profundidad la personalidad y evolución de Lara Croft, así como dedicar tiempo a tramas secundarias, relaciones y desarrollo de antagonistas. Además, permitiría adaptar historias más largas y complejas sin las limitaciones de dos horas de metraje.
El reto, por supuesto, estará en encontrar el equilibrio entre la espectacularidad de las secuencias de acción y la construcción de un relato sólido y coherente. No se trata solo de recrear saltos imposibles o tiroteos en ruinas mayas, sino de ofrecer algo que se sienta fresco para los veteranos de la saga y a la vez accesible para nuevos espectadores.
Phoebe Waller-Bridge, la pieza clave
La implicación de Phoebe Waller-Bridge —creadora de Fleabag y guionista en Indiana Jones y el Dial del Destino— ha generado grandes expectativas. Su estilo narrativo combina diálogos afilados, personajes complejos y un equilibrio entre drama y humor que podría aportar una visión renovada a la franquicia.
Ella misma ha confesado lo personal que es este proyecto: “Tomb Raider ha sido una parte enorme de mi vida y me siento increíblemente privilegiada de llevarla a televisión. Lara Croft significa mucho para mí, como para muchos otros, y no puedo esperar para vivir esta aventura”. Una declaración que, sin duda, transmite la pasión que puede marcar la diferencia en el resultado final.
Un retraso que enfría la expectación
Que la serie se vaya a 2026 no significa que esté en peligro, pero sí obliga a los fans a armarse de paciencia. Este tipo de retrasos suelen deberse a factores como reescrituras de guion, ajustes de presupuesto, cambios en la agenda de rodaje o decisiones estratégicas del estudio. Amazon MGM Studios, que busca reforzar su catálogo de producciones originales, parece querer asegurarse de que la serie llegue con la calidad necesaria para competir en el saturado mercado del streaming.
Entre la nostalgia y la reinvención
Mientras llega la serie, muchos seguidores aprovechan para revisitar los videojuegos clásicos o las películas anteriores. La nostalgia juega un papel importante en este tipo de adaptaciones, pero también lo hace la necesidad de reinventar a Lara Croft para una nueva generación. El reto de Waller-Bridge y su equipo será precisamente unir esos dos mundos: el de los que conocieron a Lara en los 90 y el de quienes la descubrieron en las entregas modernas.
Si todo sale bien, la espera podría valer la pena. Una Lara Croft televisiva con tramas bien desarrolladas, personajes memorables y acción de alto nivel podría convertirse en uno de los grandes éxitos de Amazon. Hasta entonces, habrá que seguir explorando ruinas virtuales… y cruzar los dedos para que 2026 sea, por fin, el año de su regreso.
