Una revelación que divide a los fans y reabre viejas heridas en el universo arácnido
Cuando parecía que Marvel ya lo había hecho todo con Spider-Man, llega Amazing Spider-Man #975 para dar un giro que nadie esperaba. Los primeros adelantos del cómic han revelado que ni Peter Parker ni Spider-Man son quienes creíamos. Una jugada arriesgada que promete ser tan polémica como lo fue en su día la saga de Superior Spider-Man.
En la Tierra, un supuesto Peter luce un carácter más duro y un repertorio de gadgets que no encajan con el héroe de siempre. La sorpresa llega cuando se descubre que ese Peter en realidad es Ben Reilly, el eterno clon que vuelve a la carga con intención de usurpar la vida de su “hermano”. Pero la auténtica bomba estalla cuando el propio Spider-Man se quita la máscara y aparece Norman Osborn, el antiguo Duende Verde, ahora convertido en un defensor de la justicia.
Amazing Spider-Man #975
El giro ha dejado a los lectores divididos. Norman Osborn como Spider-Man es un concepto que muchos nunca hubieran imaginado. Tras años como enemigo acérrimo del trepamuros, su redención parcial había hecho pensar en un cambio de rumbo, pero vestir el icónico traje rojo y azul es otro nivel. Marvel justifica este movimiento como un intento de que Norman devuelva la vida que Spider-Man le salvó, aunque la sombra de su pasado resulta demasiado pesada como para que los fans lo acepten sin reservas.
A esto se suma que Peter Parker está desaparecido en el espacio, lo que deja vía libre a Osborn para asumir la responsabilidad de proteger Nueva York. Un paralelismo inevitable con lo ocurrido cuando Doctor Octopus se convirtió en el Superior Spider-Man, solo que en esta ocasión el portador del traje es aún más controvertido.
El regreso de Ben Reilly y la sombra de Chasm
El otro gran foco de la trama es Ben Reilly, que no solo regresa como clon impostor de Peter, sino que vuelve a encarnar parte de su faceta más oscura: Chasm. Lo curioso es que fue el propio Norman quien en el pasado le arrebató la vida, lo que asegura un choque cargado de cuentas pendientes. Para los fans veteranos, este enfrentamiento promete convertirse en uno de los más intensos de la historia reciente de Spider-Man.
Marvel juega aquí con la nostalgia y la polémica al mismo tiempo. El “juego de espejos” entre clones, héroes caídos y villanos redimidos genera un cóctel de tensión narrativa que puede catapultar esta saga o hundirla en la controversia, como ya pasó con One More Day, que separó a Peter y Mary Jane, un tema que sigue siendo tabú en las historias actuales.
Un nuevo capítulo en la mitología arácnida
Con la llegada de este número y el camino hacia el esperado Amazing Spider-Man #1000, la editorial demuestra que no tiene miedo de arriesgar. Introducir a Norman Osborn como sustituto de Peter en el papel de Spider-Man es, sin duda, una apuesta destinada a sacudir el statu quo del personaje. Mientras tanto, en el espacio, Peter vive aventuras cósmicas junto a nuevos aliados, lo que abre la puerta a un futuro reencuentro con consecuencias impredecibles.
El arte de Pepe Larraz y John Romita Jr. promete dar a esta historia el peso visual que requiere un momento tan trascendental. Con Joe Kelly a los guiones, la serie parece querer combinar la acción explosiva con un trasfondo emocional que vuelva a poner a Spider-Man en el centro de los debates entre fans.
En definitiva, Amazing Spider-Man #975 no solo presenta un relevo inesperado en la identidad del héroe, sino que también reabre la eterna discusión sobre qué significa ser Spider-Man. ¿Se trata de los poderes, del traje, o de los valores que encarna Peter Parker? Marvel acaba de poner esa pregunta sobre la mesa… y la polémica está servida.
