Matt Fraction confirma que la presencia del mayordomo no es un holograma ni una IA, sino otra cosa muy distinta
¿Alucinación o recurso narrativo?
Fraction dejó claro que esta versión de Alfred no es un holograma ni una máquina pensante, sino un recurso narrativo que refuerza la dualidad entre Batman y Bruce. De hecho, ya existían antecedentes en Batman #98, donde el héroe también mantenía conversaciones con una visión de su mayordomo fallecido.
Esta decisión mantiene al personaje muerto dentro de la continuidad, pero al mismo tiempo permite conservar su presencia en la vida del protagonista. Eso sí, no todos los medios coinciden: algunos opinan que su forma de interactuar se siente tan real que resulta inevitable pensar en IA avanzada.
Lo que se viene en la serie
Más allá de Alfred, Fraction adelantó varias sorpresas para los próximos números de Batman:
- Jimmy Olsen aparecerá en algún momento, aunque desde la perspectiva del propio Bruce.
- Bernard, el novio de Tim Drake, tendrá presencia a partir del número 3.
- La línea temporal se ordenará tras Hush 2, situando ahí el punto de arranque de esta nueva etapa.
La importancia de Alfred en el mito de Batman
Aunque en esta nueva etapa Alfred Pennyworth no sea una inteligencia artificial ni un holograma, su presencia sigue siendo fundamental en la construcción del mito de Batman. Desde su debut en 1943, el personaje ha pasado de ser un simple mayordomo a convertirse en una figura paterna, un consejero moral y, en muchas ocasiones, la voz que devuelve la humanidad a Bruce Wayne cuando este se pierde en la oscuridad de su misión. Su ausencia física en los cómics recientes había dejado un vacío que muchos lectores sentían imposible de llenar.
Un Batman más íntimo
Eso no significa olvidar a los secundarios, sino darles un papel más satélite en torno al protagonista. Una elección que, según el autor, busca recuperar el sabor clásico del cómic y diferenciar esta etapa de anteriores.


