Los planes iniciales apuntaban a un cierre en dos horas, pero los showrunners lograron algo distinto
A veces, el viaje de una tripulación estelar no acaba como imaginaban sus fans ni sus propios creadores. Ese fue el caso de Star Trek: Strange New Worlds, que estuvo muy cerca de despedirse con una película de dos horas en lugar de una temporada final. La idea sonaba tentadora para algunos, pero resultaba demasiado limitada para un equipo que llevaba años construyendo personajes, relaciones y dilemas cósmicos.
En la convención STLV: Trek to Vegas, la actriz Rebecca Romijn reveló que Paramount llegó a ofrecer ese formato reducido, aunque la propuesta no convenció a los showrunners Akiva Goldsman y Henry Alonso Myers. Según la intérprete de Número Uno, “no podíamos cerrar tantas tramas en tan poco tiempo”. Y gracias a esa resistencia, la serie tendrá finalmente una quinta temporada abreviada de seis episodios en lugar del final cinematográfico.
Star Trek Strange New Worlds
El camino no ha sido sencillo. La producción acaba de terminar su cuarta temporada —que Romijn calificó como “tan buena”— y se prepara para afrontar esa tanda final de capítulos. Para los fans, el anuncio genera una mezcla de emociones: tristeza por la despedida y alivio porque al menos habrá un cierre digno y no un corte abrupto como ocurre con tantas series canceladas sin previo aviso.
Los seguidores del universo trekkie saben bien lo duro que resulta quedarse con preguntas sin respuesta. Series como Star Trek: Enterprise acabaron con un final polémico, mientras que otras nunca llegaron a atar todos sus cabos. Por eso, la posibilidad de ver cómo Pike, Spock, Número Uno y compañía reciben una conclusión planificada se siente como un privilegio.
De un tono ligero a la expectación dramática
La tercera temporada —que aún tiene pendiente su último episodio en Paramount+— ha sido recibida con opiniones divididas. Algunos critican su tono más ligero, mientras que otros disfrutan de ese aire despreocupado que contrasta con los momentos de tragedia que, inevitablemente, acechan en el horizonte. Y es que en Star Trek siempre hay lugar tanto para la comedia como para el sacrificio heroico.
Romijn lo resumió con gratitud: “Nos sentimos afortunados de tener una quinta temporada. No todas las series lo consiguen. Y sabemos hacia dónde vamos y qué nos ocurre. No siempre se da ese lujo”. Su comentario refleja el valor de poder diseñar un final consciente, algo que para una franquicia con tantos fans resulta fundamental.
¿El inicio de un nuevo Star Trek clásico?
El futuro tras Strange New Worlds está rodeado de especulaciones. Con gran parte de la tripulación clásica del Enterprise ya en escena, no son pocos los que creen que Paramount prepara un semi-reboot de la serie original de los años sesenta. Sería un paso lógico, teniendo en cuenta el éxito de esta precuela y la buena recepción de actores como Ethan Peck en el papel de Spock.
Un proyecto así conectaría directamente con la mitología más reconocible de la saga, manteniendo fresco el legado mientras abre la puerta a nuevas generaciones de fans. Lo cierto es que Star Trek rara vez permanece mucho tiempo fuera de la pantalla, ya sea en series, películas o animación.
La importancia de un final con rumbo claro
El hecho de que los creadores hayan rechazado la idea de la película y apostado por seis episodios extra demuestra un respeto notable hacia la audiencia. En un panorama donde muchas producciones acaban de manera abrupta, tener tiempo para cerrar arcos narrativos se percibe como una victoria. Y no es solo para los espectadores: también los actores agradecen poder despedirse de sus personajes con coherencia.
El episodio final de la temporada tres se estrenará el 11 de septiembre en Paramount+, y será el penúltimo paso antes del desenlace que ya se perfila en el horizonte. Hasta entonces, los fans pueden repasar algunos de los capítulos más emblemáticos de la franquicia para alimentar la espera.
