Jason Aaron se despide con una explosión literal y emocional en Teenage Mutant Ninja Turtles

Jason Aaron
Panini

El número 12 de IDW cierra la etapa de Jason Aaron y Juan Ferreyra, dejando el listón altísimo para el nuevo equipo creativo

IDW Publishing, Jason Aaron, Juan Ferreyra, Teenage Mutant Ninja Turtles #12

Cuando un cómic consigue equilibrar acción desenfrenada, reflexión social y desarrollo emocional, sabes que estás ante algo especial. Teenage Mutant Ninja Turtles #12, el cierre de la etapa de Jason Aaron y Juan Ferreyra en IDW, no solo pone punto final a una saga memorable, sino que redefine el alma de los héroes verdes más queridos del cómic moderno. El guionista de Scalped y Thor: God of Thunder logra en apenas doce números lo que muchos autores tardan años en construir: una historia redonda, profunda y visualmente deslumbrante.

Teenage Mutant Ninja Turtles #12

La serie arranca y termina en Nueva York, con los hermanos mutantes volviendo a su hogar y a su unión familiar, aunque como es tradición, antes toca enfrentarse a un monstruo gigantesco. Pero lo interesante no es el combate, sino lo que simboliza: Aaron convierte cada batalla en un espejo del presente.

A través de diálogos y situaciones tan absurdas como brillantes, el cómic plantea preguntas que resuenan con el mundo actual:
¿Hasta dónde estarías dispuesto a ceder tu libertad por sentirte seguro?
¿Y qué pasaría si tus propios héroes fueran víctimas de la desinformación?

El arco en el que la opinión pública se vuelve contra las Tortugas recuerda a esos momentos clásicos del cómic de superhéroes donde la sociedad da la espalda a sus salvadores. Pero aquí, Aaron lo aterriza en el siglo XXI, con un retrato feroz de los medios, la manipulación y la política del miedo.

Monstruos que son más humanos de lo que parecen

El villano District Attorney Hale, aliado del Clan del Pie, es la representación perfecta de ese mal disfrazado de orden. Aaron lo convierte en un símbolo de la hipocresía moderna, un tipo que llama “justicia” a su propio abuso de poder.

IDW Publishing, Jason Aaron, Juan Ferreyra, Teenage Mutant Ninja Turtles #12

Y ahí entra en juego Juan Ferreyra, que se luce como nunca. Su dibujo del Hale mutado en monstruo es perturbador, asimétrico y grotesco, una de esas criaturas que incomodan porque el cerebro no puede procesarlas del todo. Ferreyra juega con esa sensación de que lo imposible parece real, y su dominio del color convierte cada página en un espectáculo digno de enmarcar.

Además, las escenas de acción —un campo en el que Ferreyra es un maestro— tienen una fluidez cinematográfica impresionante. Cada golpe, salto o explosión se siente como una secuencia bien coreografiada, mientras los tonos de luz y sombra subrayan la dualidad moral de la historia.

Un adiós con alma (y con magia)

Otro de los elementos más llamativos de esta recta final es el uso de la magia. Karai, nueva líder del Clan del Pie, ha estado experimentando con rituales para atravesar el más allá. Su obsesión la lleva a interferir con la conexión espiritual de las Tortugas y su padre, Splinter, cuyo espíritu ha estado comunicándose con ellas desde el otro lado.

El giro final es tan poético como devastador: Splinter no desea volver, pero Karai no está dispuesta a dejarlo ir, y acaba trayéndolo de vuelta. Lo que debería ser un momento de paz se convierte en el preludio de un nuevo conflicto.

Este cierre deja la puerta abierta para el próximo equipo creativo, Gene Luen Yang y Freddie E. Williams II, que heredarán una historia lista para reinventarse sin perder la continuidad de los más de 150 números anteriores.

La familia como epicentro

Lo más valioso de esta etapa no es la espectacularidad, sino la humanidad de las Tortugas. Aaron consigue que los personajes, pese a ser mutantes con armas ninjas, transmitan una calidez y vulnerabilidad que pocas series logran. Al final del número, los hermanos ya no están juntos por obligación o por supervivencia, sino porque quieren estar juntos. Y eso, en un mundo de traiciones y desinformación, es casi un acto de rebeldía.

IDW Publishing, Jason Aaron, Juan Ferreyra, Teenage Mutant Ninja Turtles #12

Con este número 12, Jason Aaron firma una de las mejores etapas modernas de TMNT, un viaje que combina filosofía, sátira política y acción de alto voltaje. Y aunque se despide, deja el escenario perfecto para una nueva era que promete magia, resurrecciones y —cómo no— más pizza.

Los fans solo pueden agradecer que las Tortugas vuelvan a ser, una vez más, los héroes que Nueva York necesita.

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