El jefe editorial de Marvel, C.B. Cebulski, deja clara la postura de la compañía en plena era digital
La New York Comic Con 2025 ha servido de escenario para una declaración que ya está dando vueltas en todo el fandom: Marvel Comics no usará inteligencia artificial para crear arte ni historias. Así de tajante fue C.B. Cebulski, editor en jefe de la Casa de las Ideas, durante el panel Spider-Man and His Venomous Friends, donde respondió sin rodeos a una pregunta del público sobre el uso de IA en la industria del cómic.
“Marvel no utiliza inteligencia artificial en ninguna parte del proceso creativo”, aseguró. “Y cuando descubrimos que un artista la ha empleado sin avisar, cortamos la relación inmediatamente”. Con esas palabras, Cebulski despejó cualquier duda sobre una práctica que ha generado un debate encendido entre artistas, guionistas y lectores en los últimos años.
Marvel y la inteligencia artificial en los cómics
La polémica no es nueva. Marvel ya había estado en el punto de mira tras confirmarse que la intro de la serie Secret Invasion, estrenada en Disney+, había sido parcialmente generada por IA. Aquella decisión levantó críticas entre los fans y profesionales del sector, que consideraron la maniobra como una falta de respeto hacia los ilustradores. Sin embargo, Cebulski dejó claro que esa práctica no forma parte del trabajo editorial de Marvel Comics: “Eso fue una producción televisiva, no algo que tenga que ver con nuestros cómics. En nuestra línea editorial no hay lugar para la IA”.
Sus declaraciones llegan justo un día después de que Jim Lee, presidente y CCO de DC Comics, afirmara que su compañía también prohíbe expresamente cualquier uso de inteligencia artificial en guiones o ilustraciones. “La creatividad humana es imperfecta, y por eso es auténtica”, dijo Lee en su discurso. “La IA no siente, no sueña, no comete errores. Solo imita”.
Una cuestión de derechos… más que de ética
Tanto en Marvel como en DC, la decisión parece tener más que ver con la propiedad intelectual que con la moralidad artística. En ambos casos, las editoriales mantienen contratos que les permiten poseer legalmente las obras que publican. Pero si se comprobara que un dibujo o un guion han sido generados por inteligencia artificial, la autoría se disolvería: el trabajo podría considerarse de dominio público, dejando a las compañías sin derechos de explotación. En palabras simples: ni Marvel ni DC quieren perder el control legal de sus personajes.
Aun así, el debate sobre la IA en el arte va mucho más allá del aspecto legal. En un medio tan ligado al trazo, al color y a la emoción, la idea de sustituir el lápiz por un algoritmo ha despertado un rechazo profundo entre los fans. Muchos consideran que el encanto del cómic reside precisamente en su carácter humano: en los errores del entintado, en la textura del papel y en esa energía que no puede replicarse con una máquina.
“La tecnología avanza, pero nosotros decidimos cómo usarla”
No todos en Marvel comparten la misma visión radical. Tom Brevoort, editor ejecutivo y veterano de la compañía, declaró hace tiempo que la IA es inevitable, y que el reto está en aprender a convivir con ella de forma justa. “La historia demuestra que una vez que se inventa algo, no hay manera de detenerlo”, explicó. “Nuestro deber es asegurarnos de que los cambios sean éticos y equitativos”.
Esa postura más pragmática choca con el discurso purista de Cebulski y Lee, pero refleja la división que existe dentro de la industria: mientras algunos temen que la IA sustituya al talento humano, otros la ven como una herramienta más dentro del proceso creativo, siempre que se utilice con transparencia y respeto.
El arte frente al algoritmo
La reflexión de Jim Lee resume la esencia de todo este debate: “La IA no hace arte, lo compila”. Y quizá ahí esté la clave de por qué Marvel y DC han decidido plantar cara al fenómeno. Las dos editoriales más grandes del mundo del cómic entienden que sus universos —desde Spider-Man hasta Batman, desde Venom hasta Superman— se construyen sobre emociones reales, no sobre líneas de código.
Mientras tanto, el tema seguirá generando titulares. Muchos artistas independientes ya han comenzado a firmar sus obras con etiquetas de “100% humanas”, y algunos estudios incluso han propuesto crear un sello de autenticidad artística que garantice que una ilustración no ha pasado por un generador de imágenes.
Por ahora, el mensaje de Marvel es claro: los superhéroes seguirán siendo dibujados por humanos, no por máquinas. Y si algo ha demostrado el público en la Comic Con de Nueva York, es que todavía queda mucha pasión por el arte hecho a mano, ese que respira imperfección, pero también verdad.


