El regreso de Saitama tras seis años no convence a todos por su cuestionada animación
Después de seis años de espera, One Punch Man por fin ha vuelto… pero la emoción del estreno no ha durado mucho. El primer episodio de la temporada 3, estrenado ayer en Crunchyroll, ha encendido un intenso debate entre los fans del héroe más poderoso (y calvo) del anime.
Algunos celebran el regreso de Saitama y compañía, pero otros se han mostrado francamente decepcionados con lo que han visto. En redes sociales y foros como Reddit, los comentarios sobre la calidad de la animación han sido, en su mayoría, negativos.
“Parecía un pase de diapositivas”, escribía un usuario, en referencia a la falta de fluidez en las escenas del primer episodio. “Fue casi todo planos fijos, sin apenas movimiento. Me da miedo cómo van a manejar las peleas”, añadía otro fan frustrado.
Muchos espectadores coinciden en que, tras una espera tan larga, esperaban algo más espectacular. Otros intentan mantener la fe, especulando que el estudio J.C. Staff podría haber ahorrado presupuesto en el episodio inicial para invertirlo en los grandes combates que están por venir.
“Espero que estén guardando recursos para las peleas, porque con seis años de producción no hay excusa”, señalaba un comentario que se volvió viral. “Esto se siente como Blue Lock: bonitos diseños y colores, pero sin verdadera animación”.
Entre el escepticismo y la esperanza
No todo es desánimo. Algunos fans aseguran que el episodio, aunque calmado, supera visualmente a la temporada 2, y que sirve como una introducción pausada antes de que la acción estalle. “El dibujo, la iluminación y el color son mejores que en la segunda temporada. Si mantienen ese nivel en las peleas, puede salir bien”, comentaba otro usuario.
Además, varios espectadores han defendido la decisión de empezar con un episodio más expositivo, centrado en la historia y en el contexto posterior a la anterior temporada. “No era un capítulo para pelear —decía un fan—, era para situar la trama. Las escenas quietas tenían buena calidad, el doblaje fue excelente y la música también”.
Este tipo de comentarios aportan un punto de equilibrio entre la decepción inicial y la esperanza de que, más adelante, One Punch Man vuelva a brillar como en sus inicios con Madhouse, el estudio que produjo la primera y aclamada temporada.
Una saga que necesita redención
Tras el recibimiento tibio de la segunda temporada, muchos seguidores veían esta tercera entrega como una oportunidad de redención. El propio Saitama se ha convertido en un símbolo del exceso de poder, pero el anime, irónicamente, parece haber perdido algo de su propia fuerza visual.
La saga, basada en el webcómic original de ONE y el manga ilustrado por Yusuke Murata, sigue siendo una de las más queridas dentro del shōnen moderno. Pero con competidores del nivel de Jujutsu Kaisen o Demon Slayer, la exigencia del público es altísima.
Si los próximos capítulos logran entregar las peleas épicas y el humor irreverente que caracterizan a la serie, todo este ruido inicial podría quedar en una simple anécdota. Sin embargo, si la animación no mejora, la temporada podría ser recordada más por sus críticas que por sus golpes.
El reto de recuperar la gloria
El verdadero desafío de One Punch Man ahora no está en que Saitama derrote a nuevos enemigos, sino en que el anime recupere el respeto de sus propios fans. A fin de cuentas, una serie cuyo protagonista vence a todos de un solo golpe no puede permitirse perder la batalla de la animación.
Por ahora, los espectadores siguen divididos entre el escepticismo y la esperanza. Los más optimistas confían en que los próximos episodios traigan lo que todos quieren ver: acción explosiva, coreografías dinámicas y un Saitama imparable.
Mientras tanto, solo queda esperar los nuevos capítulos y comprobar si la tercera temporada consigue recuperar la energía del fenómeno que en su día rompió internet… con un solo puñetazo.


