Picara alcanza un poder divino… pero paga el precio más alto imaginable
Un nuevo nivel de poder
La escena es brutal: el titán cósmico, símbolo del hambre universal, reducido a un simple destello de luz ante la fuerza de una mujer que, en sus comienzos, solo podía robar poderes por contacto. Pero el triunfo no es completo. Picara queda petrificada, convertida en una estatua de más de veinte metros que ahora protege el refugio de los X-Men, conocida como la Haven House.
Un futuro incierto
Nadie sabe si Picara sigue viva dentro de esa forma inerte. Gambito, su eterno amor, confirma que no tiene pulso ni actividad cerebral. Algunos fans especulan con que la mutante se haya petrificado voluntariamente para no convertirse en el nuevo Devorador de Mundos, mientras otros creen que su cuerpo colapsó al absorber un poder que ni siquiera los dioses pueden controlar.
Marvel no ha revelado si volveremos a ver a Picara con vida, pero su sacrificio ya se perfila como uno de los momentos más impactantes de la era moderna de los X-Men.
Galactus cae… pero no desaparece
El número termina con una inquietante revelación: Galactus sigue vivo, aunque inmovilizado bajo el océano. Un último fragmento de energía cósmica palpita en su interior, y una misteriosa criatura marina lo absorbe, dando origen a una nueva amenaza vinculada a Atlantis.
El precio de ser un dios
La historia forma parte del evento Age of Revelation, que traslada el universo Marvel diez años hacia el futuro. Curiosamente, la batalla de Rogue ocurre solo siete años después de la continuidad actual, lo que sugiere que su poder ya está alcanzando niveles cósmicos en el presente.
Picara no es ajena a los excesos de poder. En Uncanny Avengers, llegó a absorber las habilidades de todos los Vengadores y X-Men combinados, empujando junto a Sentry a un Celestial fuera de la órbita terrestre. En aquel entonces, su cuerpo apenas soportó la energía acumulada; ahora, parece haber traspasado ese límite… y lo ha pagado con su humanidad.
¿Se debilita Galactus al caer tan a menudo?
Es una pregunta que los fans de Marvel se hacen desde hace años. Cada vez que Galactus es derrotado, pierde parte de su aura de divinidad. En realidades alternativas ya ha caído varias veces —en Marvel Zombies: Resurrection, fue destruido por una versión zombificada de Gambito—, pero pocas veces con el dramatismo de esta ocasión.
Un nuevo mito para los mutantes
Su estatua, erguida sobre los restos de la batalla, simboliza la eterna lucha de los mutantes por proteger un mundo que los teme, incluso cuando eso significa dejar de ser humanos.
Con esta historia, Marvel no solo eleva a Picara al panteón de los héroes más poderosos de su historia, sino que abre un nuevo capítulo lleno de misticismo y tragedia. Galactus ha caído, pero su sombra sigue viva. Y mientras tanto, una colosal estatua de piedra, con el rostro de Picara, se alza como un recordatorio de que incluso los dioses pueden ser derrotados… si hay amor y sacrificio de por medio.


