El Videoclub: Tron (1 y 2)

Tron
Panini

Las dos primeras películas de la saga cinematográfica Tron.

En 1982, a partir de una historia creada por John B. Mansbridge y Al Roelofs, el director Steven Lisberger se puso al frente de Tron, una película de aventuras, acción y ciencia ficción, que, pese a ser un éxito moderado en taquilla y recibir críticas mixtas, debió considerarse lo suficientemente rentable para que, veintiocho años después, se decidiera continuar la franquicia con la película Tron: Legacy. Dado que, actualmente, se encuentra en cartelera un nueva entrega, bajo el título de Tron: Ares, como ya analizamos en su momento, no hay mejor momento para hacer un análisis de los otros dos filmes mencionados en este mismo párrafo, los cuales puedes leer a continuación.

Tron (1982)

Joseph Kosinski, Legacy, Steven Lisberger, Tron

Como hemos comentado en la introducción, Steven Lisberger se sentó en la silla del director en esta película, de 96 minutos de duración, producida por Walt Disney Productions, que se encuentra protagonizada por Jeff Bridges (como Kevin Flynn y Clu), Bruce Boxleitner (en los papeles de Alan Bradley y Tron), Cindy Morgan (que encarna a Lora Baines y a Yori) y David Warner (que interpreta a Ed Dillinger, Sark y la voz original del Programa de Control Maestro, aunque en nuestro país fue doblado por Claudio Rodríguez).

Cuando el programador Alan Bradley y la ingeniera Lora Baines, que trabajan para la megacorporación ENCOM, descubren que se les ha cerrado el acceso a sus proyectos porque el vicepresidente ejecutivo Ed Dillinger pretende detener los intentos externos de pirateria, deciden visitar al ex-empleado Kevin Flynn, convencidos de que debe ser el hacker. Cuando él lo confirma, asegura que lo ha hecho porque la empresa le ha robado sus ideas. Alan y Lori deciden ayudarle a sacar la verdad a la luz, pero el Programa de Control Maestro, que no está dispuesto a permitirlo, digitaliza a Flynn y lo manda al ciberespacio.

Hay que reconocer que, en su momento, la película Tron fue una idea revolucionaria, ya que los espectadores de la década de los ochenta no esperaban encontrarse con una película en la que la mayor parte de la acción transcurre en el interior de un mundo virtual, en lugar de hacerlo en el mundo real. Y es que era una de las primeras veces que la animación por ordenador se utilizaba cinematográficamente de un modo tan extenso.

Uno de los motivos que impulsó la idea de Tron fue el hecho de que, desde 1976, el director Steven Lisberger se sentía muy intrigado por el mundo de los videojuegos, por lo que, con la ayuda del productor Donald Kushner, decidió crear un estudio de animación para desarrollar lo que, en principio, iba a ser una película de dibujos, aunque, como ya sabemos, el resultado final acabó siendo muy diferente.

Antes de que Walt Disney Productions decidiera financiar y distribuir la película de Tron, varios estudios rechazaron sus guiones gráficos. Finalmente, gracias a la compañía del ratón, se pudo combinar la animación retroiluminada con la animación por computadora y la acción en vivo.

Cabe destacar que, en un principio, la actriz que iba a hacerse cargo de interpretar a Lora Baines y a Yori en Tron iba a ser Deborah Harry, aunque, como ya hemos comentado, fue Cindy Morgan la que acabó por llevarse el gato al agua.

Como dato anecdótico, merece la pena mencionar que en la película animada Ralph rompe Internet (2018), Tron aparece como un videojuego de Arcade, lo que no va nada desencaminado, ya que la franquicia también se ha extendido tanto en ese terreno como en los mundo de las series de televisión y los cómics.

Si vas a ver o ya has visto la película Tron: Ares en el cine, es innecesario recomendarte este filme porque seguro que ya lo has visionado. Sin embargo, si eres un novato en la franquicia y no estás seguro de si acudir a ver la nueva entrega en la pantalla grande, no cabe duda de que debes empezar por el principio, sobre todo si eres fan del mundo de la cinencia ficción y quieres descubrir por qué la primera película se convirtió en un título de culto.

Hubo que esperar hasta bien entrado el siglo actual para que se decidiera llevar a cabo una secuela de Tron, cuyo análisis puede leerse en el siguiente apartado de este artículo.

Tron: Legacy (2010)

Joseph Kosinski, Legacy, Steven Lisberger, Tron

La red: una frontera digital. intenté imaginar cómo se movían por el ordenador los paquetes de información. ¿qué aspecto tenían? ¿Eran barcos, motos? ¿LOs circuitos eran como autopistas? No dejaba de soñar con un mundo que pensé que nunca vería, Hasta que un día entré. Y el mundo era más bonito de lo que jamás había soñado. Y más peligroso de lo que había imaginado.

Esta introducción, pronunciada por boca del protagonista del fimel anterior en 1989, da paso a esta película, de poco más de dos horas de duración, en la que Joseph Kosinski sustituye a Steven Lisberger (que pasa a ocupar el puesto de productor) en la silla de dirección, mientras que Jeff Bridges regresa como Kevin Flynn y como Clu y Bruce Boxleitner lo hace en los papeles de Alan Bradley y Tron.

Junto a ellos destacan Garret Hedlund (que interpreta a Sam Flynn), Olivia Wilde (que encarna a Quorra), Anis Cheurfa (que hace de Rinzler), Michael Sheen (que se mete en la piel de Castor), James Frain (que se convierte en Jarvis), Beau Garrett (que se transforma en Gem), el dúo Daft Punk (como los DJ’s enmascarados) y Cilliam Murphy (en el papel de Ed Dillinger Jr.).

Kevin Flynn se fue de casa una noche y ya no regresó. Veinte años después, su hijo Sam, tras recibir una visita de Alan Bradley, decide ir en busca de su padre, lo cual lo llevá a ingresar, de manera involuntaria, en el mundo virtual. Una vez allí, el joven va a descubrir sorprendentes revelaciones.

Por supuesto, si ya se logró crear un ciberespacio visualmente aceptable en los años ochenta, en Tron: Legacy el resultado es aún mejor, dados los adelantos a los que ha sido sometida la industria cinematográfica desde entonces hasta el siglo actual, los cuales no paran de avanzar con cada año que pasa.

La película Tron: Legacy está llena de referencias religiosas, sobre todo las del cristianismo y el budsimo, como en el caso del personaje Quorra, que está inspirada en Juana de Arco.

Al igual que su predecesora, esta película también recibió críticas mixtas, a favor de los efectos visuales, el diseño de producción y la banda sonora, pero en contra del desarrollo del personaje, la actuación del reparto y la historia en general. Por otro lado, aunque se esperaba que Tron: Legacy atrayera a un gran número de espectadores, la respuesta fue principalmente masculina, ya que las mujeres parecían vacilar más a la hora de decantarse por ver esta secuela de ciencia ficción.

Con todo, Tron: Legacy fue nominado para dieciocho premios diferentes, resultando ganador en el Austin Film Critics Association, para Daft Punk por el mejor score original, mientras que en el 37th Saturn Awards, la suerte favoreció a Jeff Bridges como mejor actor y a Darren Gilford, como mejor diseño de producción.

La idea de lanzar una tercera entrega de la saga fue dilyéndose con el paso del tiempo, pero nunca llegó a descartarse del todo. Como ya hemos comentado al principio del artículo, finalmente se ha estrenado en la gran pantalla Tron: Ares, aunque se trata más de una película que sucede en el mimso universo que la dos anteriores, en lugar de ser una secuela directa de la saga.

Por supuesto, si eres fan de la franquicia en general, no puedes dejar de ver Tron: Legacy, conociendo así los destinos cinematoráficos de algunos personajes que se encontraban retenidos desde 1984.

Comic Stores