Descubre cómo H.E.R.B.I.E. es mucho más importante de lo que pensabas.
Tal y como comentamos en su momento, el robot H.E.R.B.I.E., fiel ayudante de la Primera Familia de Marvel, debe su existencia a que fue utilizado como sustituto de la Antorcha Humana en la serie de dibujos animados, creada por Stan Lee y Jack Kirby, que lleva por título Las nuevas aventuras de Los Cuatro Fantásticos (1978).
No obstante, H.E.R.B.I.E. acabó dando el salto a las páginas de los cómics en la aventura llamada Trapped in the Sargasso of Space, publicada en The Fantastic Four nº 209 (1979), con guion de Marv Wolfman y dibujos de John Byrne, aunque aquí no sustituyó a ningún miembro del equipo. Finalmente, también ha sido visto en las películas live-action de la gran pantalla, tanto en la versión extendida de Los Cuatro Fantásticos (2005), en la que se trató de un pequeño cameo, como en Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos (estrenada este mismo año), donde tiene un papel más importante.
No obstante, el hecho de que no sea un miembro fijo del equipo no quiere decir que su papel en los cómics quede relegado a un alivio cómico, como algunos podrían pensar por su cómico aspecto y su pequeño tamaño, ya que H.E.R.B.I.E. ha salvado la vida a Los Cuatro Fantásticos, a costa de la suya propia, en un par de ocasiones, tal y como puedes comprobar si continúas leyendo este artículo hasta el final.
Fantastic Four nº 217 (1980)

La primera vez que H.E.R.B.I.E. salvó la vida Los Cuatro Fantásticos, perdiendo la suya en el proceso, fue en la historieta titulada Masquerade!, con guion de Bill Mantlo y Marv Wolfman y dibujos de John Byrne.
En dicha aventura, H.E.R.B.I.E. estaba atacando a Los Cuatro Fantásticos dentro del Edificio Baxter, aunque no lo hacía por voluntad propia, ya que se encontraba poseído por el doctor Sol, un chino cuyo poderoso cerebro había sido extarído de su cuerpo, aunque seguía siendo peligroso aún antes de adquirir un cuerpo robótico, ya que podía transferir su consciencia por sistemas de computadoras, lo que le ayudó a controlar al robot de Los Cuatro Fantáticos.
Afortunadamente, Reed Richards logró salvar la situación accediendo a los circuitos de las computadoras del edificio y anulando el control del villano. Sin embargo, para evitar que algo así pudiera volver a suceder, H.E.R.B.I.E. tomó la decisión de sacrificarse, destruyendo el sistema en el proceso, acabando así con el doctor Sol. Teniendo en cuenta que Marv Wolfman se vio obligado a utilizar al robot en sus guiones, no es de extrañar que fuera una historia guionizada por él la que se encargara de sacarlo de circulación, aunque al menos lo hizo retratándolo como un héroe.
Por supuesto, Reed Richards acabó por reconstuir al robot, tal y como pudo verse en la aventura The More Things Change…, que es la tercera historieta publicada en el cómic Fantastic Four nº 238 (1982), con guion y dibujos de John Byrne. Por este motivo, H.E.R.B.I.E. ha tenido la oportunidad de sacrficarse una segunda vez por el equipo, tal y como puedes comprobar en el siguiente apartado de este artículo.
Fantastic Four nº 33 (2025)

El otro caso en el que H.E.R.B.I.E. se sacrificó para salvar a Los Cuatro Fantásticos lo encontramos en la aventura, perteneciente al evento Un mundo bajo Muerte, que lleva por título Fantastic Four Hundred and Thirty-Six Quadrillion, con guion de Ryan North y dibujos de Cory Smith.
Para poner en antecedentes a aquellos que no estén al día, debemos recordar que el Doctor Muerte enegañó a Stephen Extraño para que le cediera el rol de Hechicero Supremo, gracias al cual consiguió detener una invasión vampírica, lo que le ayudó a posicionarse como el gobernante supremdo del mundo. Una de las cosas que hizo con sus nuevos poderes fue la de despojar a Ben Grimm de los suyos, lo que también afectaba a las habilidade especiales del resto de equipo.
Para tratar de revertir la situación, el cuarteto y H.E.R.B.I.E., al que se le aplicaron unas mejoras especialmente indicadas para dicha situación, viajaron en el tiempo hasta el Big Bang, ya que la exposición de Ben Grimm a los rayos cósmicos allí generados parecía ser la única solución para que recuperase sus poderes. Sin embargo, esa situación debería durar menos de un segundo para que no resultase mortal. Cuando las cosas empezaron a complicarse y, según los cálculos de H.E.R.B.I.E., no había forma de que se salvaran los cinco, decididó sacrificarse para que el resto del equipo pudiera sobrevivir.
Al final de dicha aventura, Reed Richards aclaró que habia vuelto a reconstruir la versíón del robot sin las citadas mejoras, el cual no tendrá ningún reparo a la hora de volver a sacrificarse por Los Cuatro Fantásticos, sobre todo si parece no recordar nada de sus vidas anteriores.



