Mientras los rumores sobre la posible compra de Warner Bros. Discovery por parte de Netflix crecen, el debate sobre el rumbo del universo cinematográfico de DC vuelve a dividir a los fans: ¿seguirá James Gunn al frente o es hora de volver a mirar hacia el legado de Zack Snyder?
La posibilidad de que Netflix adquiera Warner Bros. ha encendido la imaginación de los seguidores del DCEU. No es un secreto que la plataforma tiene una buena relación con Zack Snyder, y aunque Army of the Dead y Rebel Moon no alcanzaron el impacto esperado, el nombre del director sigue siendo sinónimo de conversación y viralidad. En contraste, el nuevo DCU de James Gunn no ha logrado la solidez que prometía.
La primera temporada de Creature Commandos pasó casi desapercibida frente al fenómeno de X-Men ‘97, mientras que la segunda temporada de Peacemaker sufrió una notable caída de audiencia, quedando por debajo de series como El Pingüino, ambientada en el universo de The Batman.
Si bien Superman se convirtió en la película de superhéroes más taquillera de 2025, su éxito luce menos impresionante al considerar la falta de competencia real: Marvel atravesó un año débil, sin entregas de Spider-Man, Vengadores o Deadpool. Aun con una campaña masiva y un personaje tan icónico, la cinta de Gunn apenas superó los 600 millones de dólares.
La comparación inevitable llega con The Batman (2022), que recaudó más y dejó una huella más profunda en la cultura pop. Esto plantea una duda razonable: ¿podrá el DCU mantener el interés cuando su próximo calendario depende de personajes secundarios como Supergirl y Clayface, mientras Marvel prepara Spider-Man: Brand New Day y Vengadores: Doomsday?
Si Netflix concreta la compra de Warner, no sería descabellado pensar que los ejecutivos podrían apostar por el atractivo mediático y nostálgico del SnyderVerse. Después de todo, un proyecto que reúna al Superman de Henry Cavill y al Batman de Ben Affleck podría romper internet y atraer millones de suscriptores para Netflix.
Por otro lado, el futuro de James Gunn podría complicarse. Más allá de sus buenas intenciones, su gestión no ha generado la estabilidad que prometía, y un nuevo liderazgo podría imponer límites a su actual libertad creativa.
A esto se suma el contexto político: si Warner termina bajo el paraguas de Paramount —cuyos principales dueños tienen vínculos con figuras conservadoras— la historia podría repetirse. No olvidemos que Gunn fue despedido de Disney tras ser blanco de una campaña impulsada por sectores de esa misma tendencia.
En conclusión, el panorama del DCU es todo menos seguro. Netflix, Snyder o Gunn, cualquiera que tome el control del futuro de DC deberá enfrentar una verdad innegable: el público parece seguir más interesado en lo que fue que en lo que prometen que será.


