La prensa especializada no se ha cortado. The Hollywood Reporter destaca que “Ariana Grande inunda todo de emoción hasta humanizar al personaje y, por extensión, a la película entera”, mientras que Variety apunta que la secuela “corrige una queja habitual del musical, dándole a la pareja protagonista más escenas y canciones juntas”. Vamos, que cuando se juntan Glinda y Elphaba, la cosa funciona.
Otros medios no han sido tan generosos. The Wrap suelta un dardo afilado: “No había una Parte Dos tan decepcionante desde la segunda mitad de It”. Y añaden que, al menos, aquí nadie vomita sobre Jeff Goldblum… todo un alivio para el reparto, supongo.
Por su parte, Empire resume el sentir general con una frase casi tierna: “No está del todo sobre el arcoíris, pero tiene los colores suficientes para salir adelante”. Una forma elegante de decir “ni tan mal”.
Eso sí, hay voces más frías. io9 lamenta que, aunque hay momentos brillantes, la mayoría no están a la altura del primer film. IndieWire coincide con esa sensación de déjà vu narrativo: “Lo que falló en la primera parte, sigue fallando. Lo que funcionó, sigue funcionando… solo un tic-tac mejor”.
La secuela promete un cierre cargado de emociones, enfrentamientos y ese toque de magia verde que ya se ha convertido en su sello. Que guste más o menos dependerá de lo que cada espectador esperase de este final de cuento torcido… pero nadie saldrá diciendo que no ha visto un espectáculo.
Wicked: For Good aterriza en cines el 21 de noviembre. Y con críticas mixtas o no, todo apunta a que Oz volverá a llenarse de fans.