Para finalizar nuestras andanzas por Sitges 2013 decidimos ir al pase de dos películas que no necesitan presentación ni reseña alguna a estas alturas. La primera, Dragon Ball Z: La batalla de los dioses, los más curiosos podéis leer la crítica que mi compañero Festus realizó hace unas semanas, y la otra… bueno, es Star Wars.
Poco puedo contaros ya de esas películas, pero sí que quiero compartir con vosotros, los lectores de La casa de El, mis Experiencias. Y sí, la mayúscula es intencionada y cuando termine de hablaros entenderéis el porqué.
¿Qué interés puede tener el ir a ver una película de 30 años, que como poco la habremos visto veinte veces, u otra que lleva varias semanas circulando por la red en buena calidad? Fácil, el espectáculo. La primera ha sido Dragon Ball, una obra de la que poco puedo deciros ya y que todo el mundo conoce, pero sí que repito mis palabras de una antigua reseña mía y digo que Bola de Drac, como la conocemos en Cataluña, es más que una serie de dibujos: es un fenómeno. Si a eso sumamos que es la primera vez que tenemos la oportunidad de ver a Goku y compañía en la gran pantalla y que hace más de quince años que no disfrutamos de material nuevo de la serie favorita de nuestra infancia, ya va despertando más y más nuestro interés. Ahora llenad una sala de gente con las mismas ganas, eufórica, entregada, que nada más ver el logo de Toei Animation aplaude con fuerza… Es lo que hace que valga la pena, lo que lo convierte en una Experiencia. Por otra parte, la sorpresa la da el ver el logo de Selecta Visión al inicio de la película, confirmando así lo que era un secreto a voces. Ahora solo queda esperar para ver a Goku y Vegeta con las mismas voces de siempre.
¿ Y Star Wars? Pues lo mismo, pero mil veces más intenso. Una sala con un aforo de mil personas llena, gente aplaudiendo cada vez que sale uno de los personajes emblemáticos, y el poder ver en el cine una película que nos ha acompañado toda la vida pero que no todos hemos tenido la oportunidad de ver en la pantalla grande por nuestra edad. Y bien acompañados, la verdad, pues la sorpresa de ver entrar a Ángel Sala, director del festival, acompañado de varios soldados de asalto y Boba Fett fue mayúscula. Las luces se apagaron, vimos el resumen de la tercera temporada de Phenomena Experience (organización que me avergüenza admitir que no conocía pero que aseguro ante todos vosotros que desde hoy me declaro asiduo) y nos transportamos a una galaxia muy lejana. Luego vienen los aplausos, como ya he dicho, y la piel de gallina de un servidor al escuchar la clásica melodía de John Williams. Y es que habré visto esta película veinte veces, pero nunca me había emocionado tanto como hoy: el buen cine hay que verlo en pantalla grande y sobre todo acompañado.
¿Entendéis ahora la “e” mayúscula?
