

El filme, estrenado en 2009, está dirigido por Lauren Montgomery y guionizado por el propio William Moulton Marston que, como todos sabemos, es el creador del personaje, lo cual nos permite darle nuestro primer voto de confianza antes de haber empezado a ver la película. En la versión original, Keri Russell se encarga de poner la voz a Wonder Woman y, junto a ella, podemos encontrar el doblaje de afamados actores como Nathan Fillion (que da voz a Steve Trevor), Rosario Dawson (que habla por Artemis), Alfred Molina (que se encarga de los diálogos de Ares) y Virgina Madsen (que hace suyas las frases de Hipólita). También merece la pena destacar la participación de Vicky Lewis (cuya labor es poner voz a Perséfone).
La película, de aproximadamente setenta minutos de duración (como acostumbran los largometrajes animados de DC) comienza mucho tiempo antes del nacimiento de Diana (de cuya curiosa concepción somos testigos poco tiempo después), con una dura batalla entre las amazonas, capitaneadas por Hipólita, y el ejército a las órdenes del dios Ares. Cuando las mujeres guerreras logran derrotar a sus enemigos, el resto de los dioses deciden concederlas la desconocida isla de Themyscira, donde podrán ser eternamente jóvenes y permanecer aisladas del mundo de los hombres, mientras mantienen a Ares prisionero por toda la eternidad. No obstante, muchos años después, la apacible, aunque disciplinada, vida de las habitantes de Themyscira toma un giro inesperado con la accidental llegada de Steve Trevor a la costa de la isla, tras ser derribado de su avión. Este hecho, unido al inesperado rescate de Ares de su cautiverio, gracias a Persefoné, origina una serie de consecuencias que Diana Prince, ataviada con el uniforme de Wonder Woman, debe tratar de solucionar.
Tal y como cabe esperar, los elementos clave del personaje están perfectamente retratados en el filme. La protagonista luce su vestimenta habitual (aunque tardamos casi media hora en verla ataviada con ella), porta la tiara y los brazaletes y va siempre armada con el lazo de la verdad (que ocasiona diversos momentos cómicos a lo largo de la película). También tenemos ocasión de ver su avión invisible (por incongruente que pueda resultar esta frase). Como colofón a la muestra de características específicas del personaje, el filme cuenta con la anecdótica presencia de una de las enemigas principales de la heroína: la salvaje Chettah.
Como ya hemos comentado, el guión de la película está escrito por William Moulton Marston, reconocido feminista, lo cual se deja notar en diferentes diálogos del filme, plagados de referencias al machismo social, como el momento en el que Diana Prince le dice a Steve Trevor:
Es increíble el lavado de cerebro al que han sido sometidas las mujeres de tu cultura. De pequeñas las convencen de que nunca podrán competir con los hombres y de adultas solo saben usar su femineidad.
A estas alturas, todo aquel que se considere fan de DC debe tener bastante claro que la mayoría de las películas animadas de esta compañía, además de hacer uso de una gran calidad visual, distan mucho de ser infantiles. Este filme no es una excepción, ya que no tiene reparos en mostrarnos decapitaciones, apuñalamientos o sacrificios humanos con la misma naturalidad que lo haría un largometraje protagonizado por actores reales, algo que los seguidores de este tipo de productos no podemos dejar de agradecer.
Si eres fan de DC en general o de Wonder Woman en partícular, esta es tu película. No obstante, como para gustos se hicieron los colores, si el filme no es de tu agrado, ya sabes que hay muchos otros productos audiovisuales de la Mujer Maravilla por los que decantarse, siendo la actuación de Gal Gadot en ‘Batman v Superman: El amanecer de la justicia‘ el mejor y más reciente de ellos. Cualquiera de ellos es una buena manera de abrir boca mientras esperamos el estreno de su película en solitario el próximo año.





