La editorial Ecc publicó recientemente Noches Oscuras: Death Metal #1, secuela del evento Noches Oscuras: Metal, cuya serie principal, en mi opinión es brillante.
Tengo la impresión que desde el inicio de su etapa, Snyder afronta a Batman desde la pregunta ¿quién es?, pero es hasta Noches Oscuras: Metal que decide entrar a desarmarlo para entenderlo, y en ese proceso da luz a la depresión que sufre el personaje.
Noches Oscuras: Metal, es una obra que piensa la depresión, al mostrar/decirnos, con la mayor honestidad posible, lo que hay dentro de Bruce Wayne.
Los fuegos artificiales que despliega solo buscan poder acercarse a decir las piezas que construyen la depresión del personaje: sus traumas, los pensamientos autodestructivos, las ataduras, los miedos, el dolor, la ira, sus heridas, esas voces que lo insultan, humillan y lo empujan al precipicio.
Conforme vamos profundizando, entre los traumas nos encontramos a un Bruce, sin Batman, dejando ver una parte del personaje que leemos sin odio o rencor y una resignación que le permite pensarse, pensar a Batman.
Snyder no solo piensa la depresión y los sentimientos que esta provoca, también relata la lucha para salir de esa oscuridad, la lucha para salir de esas noches oscuras.