Bajo la dirección de Paul W.S. Anderson, esta película, de 101 minutos de duración, está protagonizada por Christopher Lambert (como Lord Raiden), Robin Shou (en el papel de Liu Kang), Linden Ashby (que interpreta a Johnny Cage), Cary-Hiroyuki Tagawa (que encarna a Shang Tsung), Kevin Michael Richardson y Tom Woodruff Jr., que se meten en la piel de Goro), Bridgette Wilson (que hace de Sonya Blade) y Talisa Soto (que se convierte en Kitana).
Junto a ellos destacan Trevor Goddard (que se transforma en Kano), Chris Cassamasa (como Scorpion, pero con la voz del propio Ed Boon), François Petit (en el papel de Sub-Zero), Keith Cooke (que interpreta a Reptile, aunque sus palabras corren a cargo Frank Welker, al igual que las de Shao Kahn), Kennet Edwards (que interpreta a Art Lean), Steven Ho (que encarna a Chang Kang), Lloyd Kino (que se mete en la piel de un maestro Shaolin), Gregory McKinney (que hace de Jax) y Peter Jason (que se convierte en el maestro Boyd).
Según una antigua profecía, el hechicero Shang Tsung y sus guerreros necesitan vencer durante diez generaciones en los torneos de Mortal Kombat para poder invadir la Tierra. Como ya han conseguido ganar en nueve ocasiones, solo tienen que alzarse con la victoria una vez más. Con el fin de evitarlo, Lord Raiden se ha asegurado de conseguir que los guerreros Liu Kang, Johnny Cage y Sonya Blade participen en los combates. No obstante, si quieren tener alguna posibilidad, antes deben ser capaces de dominar su propio miedo.
Jean Claude Van Damme y Brandon Lee fueron pensados, inicialmente, para los papeles de Johnny Cage y Liu Kang, respectivamente, pero los problemas de agenda del primero y la inesperada muerte del segundo dieron al traste con dichos planes. Algo parecido pasó con el papel de Sonya Blade, que hubiera sido para Cameron Díaz si la actriz no se hubiera torcido el tobillo.
Como suele ser habitual, la película se toma algunas libertades, como crearle una familia a Liu Kang, discordancias con las edades de algunos personajes o verlos en circunstancias en las que nunca se han encontrado en el juego. Aún así, y pese a que, inicialmente, parecía que acabaría siendo un producto de serie B y carne para videoclub, el filme contó con la suficiente aceptación por parte del público como para considerar el rodaje de una secuela, cuyo análisis puedes leer en el siguiente apartado.
