El proceso de trabajar en Avatar: El sentido del agua y su continuación de manera intensiva parece haber pasado factura al cineasta
James Cameron podría no dirigir las próximas cuarta y quinta entregas de Avatar, y pasar el testigo a otro director. Estrenada en 2009, la película de ciencia ficción original de Cameron demostró una vez más la afición del director por superar los límites de la tecnología cinematográfica y batir récords de taquilla.
El increíble éxito de Avatar hizo que 20th Century Fox le diera luz verde para realizar cuatro secuelas. Tras esperar a que la tecnología se pusiera a la altura de su visión, en 2022 se estrena la primera secuela, Avatar: El sentido del agua. Muchos han dudado del éxito de la película y de si el público sigue interesándose por esta franquicia, pero el récord de visionados del primer tráiler parece asegurar un nuevo éxito.
Los fans esperan con impaciencia la segunda y la tercera parte de la franquicia, que se rodaron al mismo tiempo y se estrenarán con un año de diferencia. A continuación, está previsto que comience la producción de Avatar 4 y 5, también de manera conjunta, pero es posible que estas dos últimas se hagan sin James Cameron.
James Cameron dejaría Avatar 4 y 5 por otros proyectos
En una reciente entrevista con Empire, Cameron admite que la producción de las películas de los Na’vi es algo que ocupa todo su tiempo, y que va a tener que elegir entre hacer más o hacer todas las demás cosas que quiere hacer con su tiempo. No llega a decir que no dirigirá las dos próximas entregas, pero indica que la idea le ronda por la cabeza.
“Las películas de Avatar en sí mismas me consumen por completo. Tengo otras cosas que estoy desarrollando y que son emocionantes. Creo que con el tiempo -no sé si después de la tercera o de la cuarta- querré pasar el testigo a un director en el que confíe para que tome el relevo, y así poder hacer otras cosas que también me interesan. O tal vez no. No lo sé”.
Se trata de un giro potencialmente impactante, similar a la decisión de Steven Spielberg de no dirigir Indiana Jones 5. En ambos casos se trata de franquicias cinematográficas fuertemente ligadas a sus directores. Son los creadores de los proyectos y es difícil creer que dejen que otro se haga cargo.
