Tolkien apenas hace mención a los niños elfos en El señor de los anillos aunque tiene una buena razón
De entre todas las razas fantásticas que creó el escritor británico J.R.R. Tolkien, los elfos son los que más destacan. Con su fuerza superior, su inteligencia y su vida eterna, podrían haber gobernado gran parte de la tierra si así lo hubieran querido, pero prefirieron vigilar la Tierra Media desde sus reinos y bosques. Aun así, los elfos no se esconden cuando hay algún peligro que pueda afectar al mundo. Los primeros hijos de Eru Iluvatar tienen un papel destacado en El señor de los anillos y en todo el Legendarium originado por Tolkien. Sin embargo, aunque los elfos tienen un lugar destacado en la mayoría de sus historias, apenas se mencionan o se ven niños.
Aunque son inmortales (aunque si les atraviesas con una espada mueren), los elfos no surgen con su forma adulta, nacen y crecen como el resto de las especies, pero llegados a la adultez dejan de envejecer. Es obvio que estos tienen hijos, Elrond tiene a su hija Arwen, por lo que está claro que existen y que tienen distintas edades, lo mismo pasa con Thranduil y su hijo Legolas. Se puede pensar que Tolkien se tomó la licencia de no incluir niños en sus historias, las cuales involucraron muchas veces la guerra. Aun así, el escritor profundizó más en el tema y quiso darle una explicación a la rareza de los niños elfos.
Los niños elfos en El señor de los anillos son un gran acontecimiento
La llegada de un niño elfo al mundo es un gran acontecimiento, no sólo para los padres, sino para toda la raza. Este nuevo ser será inmortal, lo que significa que la decisión de concebir una nueva vida es una gran elección por parte de los padres. Porque ahí está la clave, es una elección. Debido a su inmortalidad, está claro que concebir un hijo es una gran responsabilidad.
El escritor también aclaró, a su manera, que el coito casual no era suficiente para concebir un hijo en la raza de los elfos. Según las palabras de su creador, para los elfos concebir un hijo era un esfuerzo más consciente que requería “parte y fuerza de su ser, en mente y en cuerpo”. Tolkien no aclaró demasiado sobre esto, pero se entiende que traer un hijo al mundo es más difícil para los elfos que para el resto de las razas de la Tierra Media.
En el libro La historia de la Tierra Media también se aclara que el matrimonio y la paternidad no se imponen en la raza élfica, sino que se casan por amor y con libre voluntad de ambas partes. Se afirma que el adulterio es impensable en la raza mística. También se dice que los elfos rara vez se dejan llevar por los deseos del cuerpo o la lujuria, por lo que podemos suponer que la creación de un niño se debe a que la pareja decide que quieren traer una nueva vida a la tierra.
Los elfos crecen más lentamente que otra razas de la Tierra Media
Además de que el nacimiento de un elfo es poco frecuente, los niños elfos crecen de forma bastante diferente a las demás razas. Crecen más lento, aunque su mente es más rápida y aguda, pues son capaces de hablar el primer año y aprender a caminar y bailar poco después.
Su mente y forma de hablar les hace parecer mucho más mayores de lo que parecen, sobre todo porque sus cuerpos tardan más en desarrollarse. Un elfo puede parecer que tiene siete años cuando en realidad tiene 20, pudiendo alcanzar la adultez a los 50 y alcanzar la plena madurez a los 100.