Tras los últimos asesinatos de Ghostface, los cuatro supervivientes abandonan Woodsboro para dar comienzo a un nuevo capítulo en Scream VI.
En Scream VI, Melissa Barrera (“Sam Carpenter”), Jasmin Savoy Brown (“Mindy Meeks-Martin”), Mason Gooding (“Chad Meeks-Martin”), Jenna Ortega (“Tara Carpenter”), Hayden Panettiere (“Kirby Reed”) y Courteney Cox (“Gale Weathers”) retoman sus papeles en la franquicia junto a Jack Champion, Henry Czerny, Liana Liberato, Dermot Mulroney, Devyn Nekoda, Tony Revolori, Josh Segarra y Samara Weaving.
Scream: la franquicia autoconsciente
No soy el mayor fan de la saga/franquicia Scream. Y no por su buena o mala calidad. Aun así puedo decir que esta nueva entrega es todo lo que los fans esperan: sangre, giros argumentales, humor interno con guiños a toda la saga… Personalmente me ha entretenido muchísimo y me ha parecido una digna sucesora de la franquicia Scream.
Scream VI es la última entrega de la exitosa franquicia de terror que ha mantenido a los espectadores en tensión durante más de dos décadas. Esta película está dirigida por Matt Bettinelli- Olpin y Tyler Gillett con guión de James Vanderbilt, Guy Busick y Kevin Williamson, siendo los cinco los responsables de la “recuela” Scream, de 2022.
Aunque se podría esperar que una sexta entrega de una franquicia esté desgastada, Scream VI logra mantener la esencia de lo que hizo que la serie fuera tan exitosa en primer lugar y, al mismo tiempo, presenta una trama emocionante y relevante.
Una de las fortalezas más notables de la película es su capacidad para mantener la tensión y el suspense a lo largo de toda la trama. La película se abre con una secuencia de apertura de alto octanaje, que no solo establece el tono de la película sino que también establece el nivel de violencia que los espectadores pueden esperar.
A lo largo de la película, se presenta una serie de giros sorprendentes y escenas de acción emocionantes que nos mantienen pegados a nuestras butacas.
Como debe ser en esta franquicia, los directores (y los guionistas, claro) hacen un excelente trabajo al jugar con los tropos clásicos de terror y al mismo tiempo subvertirlos, lo que permite al espectador estar en constante alerta.
Un aspecto que destaca en Scream VI es su elenco de personajes. Si bien los principales ya nos son conocidos de anteriores entregas, y casi llegan a ser arquetipos, la película cuenta con una serie de actores y actrices que nos dan actuaciones creíbles y emocionantes.
No solo eso, sino que la película también introduce nuevos personajes, algunos de los cuales son muy interesantes y llevan la trama en nuevas direcciones emocionantes. Todo esto, por supuesto, si mantenemos la suspensión de la credulidad, porque tanto las víctimas como el asesino parecen superhéroes provistos de superfuerza y otras aptitudes como la omnipresencia o una super inteligencia.
Pero tal vez el aspecto más impresionante de Scream VI es que la película es notablemente consciente de sí misma y de su lugar en la cultura popular, lo que permite que se discutan temas importantes como el acoso en línea, el feminismo o la cultura de la cancelación entre muchos otros. En lugar de simplemente tocar estos temas, la película los integra en la trama de una manera orgánica y significativa. De esta manera, en lugar de ser solo una película de terror, Scream VI se convierte en cierto modo en una reflexión sobre la sociedad y la cultura en la que vivimos (aunque no sea ese su primer objetivo, claro está).
Otro elemento impresionante de la película es su capacidad para mantenerse fiel a los personajes y la historia de la franquicia original mientras la lleva en nuevas direcciones emocionantes. La película se basa en el universo establecido por las entregas anteriores de la serie, lo que permite que los fanáticos se sientan familiarizados con el mundo y los personajes. Sin embargo, en lugar de simplemente repetir la misma fórmula, la película introduce giros y cambios en la trama que mantienen la historia fresca y emocionante.
En resumen, Scream VI nos ofrece un lugar cómodo, reconocible para los fans, que disfrutarán esta película porque consigue mantener vivo lo más identificable de la saga Scream pero dando un paso más hacia adelante en la franquicia, todo ello aderezado de sangre, tensión bien manejada y constantes referencias internas.
