domingo, septiembre 1, 2024

El origen editorial del Duende

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Panini

Descubre los secretos que se esconden detrás de la creación del Duende

La más que justa muerte del Duende Verde original en The Goblin’s Last Stand!, aventura escrita Gerry Conway y dibujada por Gil Kane para el cómic The Amazing Spider-Man nº 122 (1973), significó la pérdida del peor enemigo (con permiso del Doctor Octopus) al que el hombre araña se haya enfrentado jamás.

En aquella época, el regreso a la vida de personajes fallecidos de Marvel aún no se había convertido en una de las señas de identidad de la editorial y los sucesores de Norman Osborn bajo la máscara del Duende Verde (su hijo Harry y el psiquiatra Bart Hamilton) no se encontraban a la altura del villano original. La gran duda que se planteaba era de que forma traerlo de vuelta, tal y como pedía un número significativo de lectores, sin echar a perder la carga emocional del cómic en el que lo vimos morir.

La creación del Duende

Roger Stern, uno de los guionistas arácnidos de los anos ochenta, se encontraba en esta tesitura cuando se dio cuenta de que la mejor solución era crear un personaje completamente nuevo, que recordara al villano original, aunque solo tendría dos cosas en común con Norman Osborn: su verdadera identidad también empezaría siendo un misterio y tendría un nombre muy conocido para los lectores. Había nacido el Duende.

Duende, John Romita Jr., Roderick Kingsley, Roger Stern, Spiderman

Así, en The Amazing Spider-Man nº 238 (1983), junto al dibujante John Romita Jr., Roger Stern creó la aventura Shadow of Evils Past!, en la que el villano hacía su primera aparición. Aunque el artista fue el encargado de diseñarlo, lo hizo bajo las indicaciones de su compañero de cabecera, que quería que el nuevo Duende tuviera un aspecto más medieval que su antecesor y, para resultar más terrorífico, debía tener los ojos más grandes (tan abultados y vacíos como si pertenecieran a una gárgola), con la frente pesada y los párpados caídos (como corresponde a un rostro cadavérico).

Roger Stern también dio las indicaciones oportunas al colorista Andy Yanchus, ya que dejó claro que no quería que su Duende mostrara los colores verde o púrpura en su atuendo, con el fin de que nadie lo considerase un sucedáneo del villano encarnado por Norman Osborn. Después de realizar nada menos que seis pruebas con distintas combinaciones, Andy Yanchus se decantó por el naranja calabaza para la mayor parte del traje, gris azulado para los músculos y rojo sangre para los ojos, lo que le confería un aspecto más demoniaco.

Un dato curioso de este cómic, que no le pasó desapercibido a Roger Stern, fue el hecho de que John Romita Sr. se encargarse de entintar a su propio hijo, ya que su debut dentro de Marvel coincidió con el desenmascaramiento del Duende Verde original. Sin embargo, ni el propio Stern sabía con certeza la identidad del nuevo villano, aunque el ladronzuelo que había dado, por accidente, con la guarida de Osborn encajaba a la perfección. No obstante, cuando el argumento del cómic fue aceptado y el guionista estaba inmerso en el monólogo del Duende, que se cerraba la aventura, lo tuvo bastante claro: el rostro que se encontraba bajo la máscara del villano era el de Roderick Kingsley.

Duende, John Romita Jr., Roderick Kingsley, Roger Stern, Spiderman

Pero, ¿quién era ese personaje? Los seguidores del hombre araña lo habían conocido en Pretty Poison, aventura publicada en Peter Parker, The Spectacular Spiderman nº 43 (1980), por Roger Stern y Mike Zeck, como un diseñador de moda de pocos escrúpulos, que, según las palabras del propio guionista, era una especie de cruce entre el crítico de cine Rex Reed y el actor Jim Backus.

Pese a que el artista lo dibujó con posturas afeminadas, Stern aseguró que Roderick Kingsley no era gay, aunque muchos lectores pensaron que el personaje estaba ocultando su propia orientación sexual. Sin embargo, más allá de esa anécdota, nadie le prestó excesiva atención, ya que ni siquiera su propio creador sabía el destino que, tres años después, iba a adjudicarle al personaje.

Roger Stern no quiso revelar a nadie la verdadera identidad del Duende, ya que su intención era que el secreto de dicha identidad se mantuviera durante un número más de lo que Stan Lee tardó en desenmascarar a Norman Osborn, porque aunque hubiera similitudes entre ambos personajes, también existían claras diferencias, como el hecho de que Roderick Kingsley no estaba loco.

Además, Stern se encontraba decidido a intentar que su historia pudiera estar a la par de la original, por lo que quería mantener el secreto hasta The Amazing Spider-Man nº 264 (1985), sin saber que John Romita Jr. y él ya no estarían a cargo de dicha colección para entonces, además de que muchos lectores estaban convencidos de que la revelación se produciría en el nº 250 (1984), por tratarse de una cifra redonda.

Las cartas de los lectores de los años ochenta demostraron que Roger Stern había logrado su objetivo, ya que todo el mundo quería saber quién se encontraba bajo la máscara del Duende. Y, por insólito que pueda parecer a día de hoy, muchos apuntaban hacia J. Jonah Jameson. Por supuesto, sonaron muchos otros candidatos, algunos de ellos completamente inverosímiles, como Bart Hamilton, Richard Fisk, Roger Hochberg, Camaleón, Lance Bannon, Ned Leeds, Flash Thompson, Kraven, Miles Warren, Mysterio, Chapucero, Jonas Harrow, Nathan Lubensky, May Parker y hasta Steve Ditko, como si se tratara de un personaje de ficción más.

Zurdo Donovan como Duende

Duende, John Romita Jr., Roderick Kingsley, Roger Stern, Spiderman

Por supuesto, la mejor baza con la que contaba Roger Stern era con la de poder despistar al lector, haciendo caer las sospechas sobre diversos personaje para luego desmentirlo. Así, en los cómics The Amazing Spider-Man nº 244 y 245 (1983), el guionista, acompañado por los dibujos de John Romita Jr., nos contó, entre las historias Ordeals! y Sacrifice Play!, respectivamente, cómo Spiderman creía descubrir que un tal Zurdo Donovan era el Duende, pero solo se trataba de un hombre de paja del que el verdadero villano se libró cuando dejó de serle útil.

Pese a que el personaje había sido una idea de Roger Stern, Tom DeFalco quería que el Duende adquiriera superfuerza en otra cabecera, de modo que encargó a Bill Mantlo llevar a cabo dicha tarea en Peter Parker, the Spectacular Spiderman nº 85 (1983), con dibujos de Al Milgrom.

El creador del villano asesoró al guionista en la aventura The Hatred of the Hobgoblin, pero no quedó satisfecho con el resultado porque un diálogo daba a entender que el Duende estaba loco, algo con lo que Roger Stern estaba en completo desacuerdo. Una vez estuvo subsanado el error, su creador siguió sin quedar satisfecho, así que se negó a que su villano volviese a aparecer en otra cabecera de Spiderman que no fuera la original. Stern defendía su postura con estas palabras:

Al contrario que el Duende Verde, este tipo está cuerdo. Peligrosamente cuerdo. El Duende se Aproxima a todo de una forma muy analítica. Estudia las cosas. No diría que es un gran maquinador, pero sí que es un muy buen planificador.

Mientras tanto, Roderick Kingsley pasaba totalmente desapercibido para los lectores. De vez en cuando, se le mencionaba de pasada, ya que Mary Jane trabajaba para su agencia de modelos, hasta que se dejó ver por The Amazing Spider-Man nº 249 (1984), donde Roger Stern y John Romita Jr. sacaron a la luz la historia Secrets!, que despejaba cualquier duda que alguien hubiera podido tener al respecto, ya que Roderick Kingsley y el Duende eran vistos al mismo tiempo en la misma habitación.

En el número 250, llevado a cabo por el mismo equipo creativo, dentro de la historia Confessions!, el diseñador era interrogado por Spiderman acerca de lo que pudiera saber sobre el villano, pero el héroe lo encontraba demasiado aterrado para serle de utilidad. No volvió a saberse de Roderick Kingsley hasta 1997, lo que motivó que otros sospechosos de ser el Duende, como Lance Bannon, no hicieran más que aumentar sus posibilidades a ojos de los lectores.

No en vano, seguía siendo el villano más interesante de los ochenta. Finalmente, Stern le confesó a DeFalco quién se encontraba de verdad bajo la máscara del Duende, algo que parecía contradecir la continuidad, tal y como se puede comprobar dos párrafos más arriba, pero el guionista tenía una explicación para ello: Roderick Kingsley tenía un hermano gemelo llamado Daniel, una revelación que dejó boquiabierto a DeFalco, más por considerarlo una violación de las reglas del misterio que una genialidad.

Richard Fisk como Duende

Duende, John Romita Jr., Roderick Kingsley, Roger Stern, Spiderman

Sin embago, aprovechando que Roger Stern abandonaba la cabecera en el número The Amazing Spider-Man nº 252 (1984), con la historia Homecoming!, dibujada por Ron Frenz, Tom DeFalco decidió desechar a Kingsley como Duende y optar por Richard Fisk, un candidato que ya había sido apuntado por los seguidores de la franquicia, por lo que los intereses del villano variaron de las guerras empresariales entre magnates al entorno criminal, un giro que no le costo demasiado, ya que Wilson Fisk, alias Kingpin, andaba inmerso en ambos mundos.

En los cómics The Amazing Spider-Man nº 260 y 261 (1985), con las historias The Challenge of Hobgoblin! y The Sins of my Father!, respectivamente, DeFalco, acompañado por los dibujos de Ron Frenz, se enfrentó a su primer encuentro como guionista entre Spiderman y el Duende.

Aunque Tom DeFalco utilizó al personaje creado por Roger Stern para cerrar tramas que el guionista había dejado sin concluir, también se encargó del nacimiento de un nuevo personaje, conocido como La Rosa, cuyo atuendo recordaba al de un antiguo villano llamado Señor del Crimen. Aparecido por primera vez en The Amazing Spider-Man nº 253, en el que Rick Leonardi dibujó la historieta By Myself Betrayed!, su verdadera identidad también fue motivo de especulación entre los lectores, mientras que Tom DeFalco pensó que, si Roderick Kingsley no era el Duende, bien podía ser La Rosa.

Ned Leeds como Duende

Sin embargo, cuando el editor James C. Owsley exigió saber quién se encontraba bajo el disfraz del villano protagonista de este artículo, la respuesta que salió por boca del guionista fue: Ned Leeds, algo que sorprendió mucho a Ron Frenz, porque creía que había quedado claro que el Duende no era otro que Richard Fisk. El motivo del cambio era que Owsley estaba siempre pendiente de los argumentos de Tom DeFalco y, cada vez que este incluía al hijo de Kingpin en la trama, el editor la retiraba, por lo que costaba demasiado que acabara encajando como el Duende.

Por tanto, aunque se jugó brevemente con la posibilidad de que el villano fuese Flash Thompson, ahora todos los ojos estaban enfocados en Ned Leeds. Sin embargo, Owsley comenzó a quejarse de que Tom DeFalco y Ron Frenz entregaban fuera de plazo, aunque el guionista asegurase que eso no era cierto. No obstante, gracias a su cargo de editor, Owsley consiguió que ambos fueran despedidos antes de poder confirmar a los lectores que Ned Leeds era el Duende, por lo que se quedaran sin posibilidad alguna de decidir sobre el futuro del personaje.

Pero hete aquí que, una semana después de que Tom DeFalco y Ron Frenz fueran despedidos, se publico Spider-Man versus Wolverine (1986), escrito por el propio Owsley y dibujado por Mark Bright, con la historia High Tide, en la que Ned Leeds era asesinado por unos terroristas, lo que echaba por tierra la posibilidad de que fuera él quien se encontraba bajo la máscara del villano. Todo había sido una jugada de Owsley, solo para fastidiar a DeFalco, como él mismo le confesó a Peter David, ya que su intención era que el Duende fuera un personaje de Marvel conocido como El Forastero, que había sido el responsable de la muerte de Ned Leeds.

Duende, John Romita Jr., Roderick Kingsley, Roger Stern, Spiderman

No obstante, a Peter David se le ocurrió enredar más el embrollo y declarar que, en realidad, el Duende sí era Ned Leeds. Desde ese nuevo giro de guion, El Forastero y los otros terroristas que lo asesinaron trabajaban para Jack O’Lantern, que les había ordenado el crimen y la sustitución del villano. Dicha declaración se hizo oficial en The Amazing Spider-Man nº 289 (1987), en la que el guionista era acompañado por los dibujantes Alan Kupperberg y Tom Morgan, dentro de la historia The Hobgoblin Revealed!. Esta solución gustó a algunos lectores, pero se ganó el rechazo de otros tantos.

Uno de los más descontentos era Roger Stern, que consideraba que dicha idea no funcionaba y, si le daban la oportunidas, él podía arreglarlo. Finalmente, en 1996, los editores Tom Brevoort y Glenn Greenberg decidieron darle la oportunidad. Según opinaba Roger Stern, Ned Leeds nunca habría sido capaz de hacer saltar por los aires a Gorgie Hill, el informante que le había dicho al Duende dónde encontrar la guarida de Norman Osborn, al igual que no le encontraba ningún sentido a que un tipo con la fuerza de dicho villano no fuera capaz de ocuparse de cuatro terroristas.

Roderick Kingsley como el auténtico Duende

Duende, John Romita Jr., Roderick Kingsley, Roger Stern, Spiderman

Así, en 1997, con Ron Frenz a los dibujos, Roger Stern lanzó la miniserie Spider-Man: Hobgoblin Lives, en la cual, a través de las historias Victims, Back in Business y Secrets, sin contradecir ninguna historia publicada anteriormente por otro guionista, regresaba a su idea original: Ned Leeds solo había sido un peón del auténtico Duende, que era, y siempre había sido, Roderick Kingsley. Aunque la historia de dicho villano no terminó ahí, las dudas sobre su identidad por fin habían quedado despejadas.

El Duende en el cine

Duende, John Romita Jr., Roderick Kingsley, Roger Stern, Spiderman

El Duende aún no ha contado con ninguna adaptación cinematográfica, pero sí es cierto que se ha jugado con la idea de que Jacob Batalon, que interpreta a Ned Leeds en el UCM, asumiera dicho rol, aunque no existe ninguna confirmación al respecto.

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