X-Men: Días del futuro pasado. Un viaje en el tiempo que abrió puertas a dimensiones cinematográficas paralelas
En 2014, fuimos testigos de un fenómeno cinematográfico que no solo deslumbró a los fans de los cómics, sino que también dejó huella en la manera de contar historias en el cine. X-Men: Días del futuro pasado no fue solo una adaptación del famoso arco narrativo de Marvel, fue la piedra angular que, según su guionista, Simon Kinberg, sentó las bases para la actual oleada de películas de multiverso.
X-Men y el multiverso: más allá de la narrativa lineal
El concepto de multiverso, aunque presente en la literatura y cómics desde hace décadas, encontró su camino a la pantalla grande de una forma más palpable con esta entrega de los mutantes. Kinberg sostiene que fue la historia de viaje en el tiempo de este blockbuster la que allanó el terreno para películas como Doctor Strange en el Multiverso de la Locura y Spider-Man: A Través del Spider-Verso. En sus palabras durante una entrevista con Polygon: “Aunque técnicamente no fue el ‘rollo del multiverso’ que en última instancia creo que lo desencadenó de alguna manera, estaba fuera de los límites de la narración lineal en la Tierra. Eran otras dimensiones”.
Esa innovación narrativa no solo capturó la imaginación de los espectadores, sino que también demostró que las películas podían trascender la simple línea de tiempo y explorar dimensiones y realidades alternas sin perder a su audiencia. A pesar de los desafíos, como tener que pagar a un gran elenco de actores, la película fue un éxito, algo de lo que Kinberg se siente muy orgulloso.
James McAvoy sobre su rol de Profesor X
No es solo Kinberg quien recuerda con cariño esta entrega. James McAvoy, quien interpretó a Charles Xavier, también tiene palabras de afecto para la película. Aunque destacó a X-Men: Primera generación como su entrega favorita de la franquicia, admitió que Días del futuro pasado fue su experiencia “más desafiante e interesante”.
El actor escocés también compartió una anécdota sobre su transformación para el papel. Describió cómo pasó casi 18 horas en una sesión para aplicarse extensiones de cabello y así volver a encarnar al icónico Profesor X. A pesar de los rumores, McAvoy desmintió que no disfrutara interpretando a Xavier. De hecho, considera Días del futuro pasado como una de las mejores películas que ha hecho y aclara que nunca vio su participación en la franquicia como un simple “trabajo por dinero”.
El futuro es ahora
Para quienes deseen revivir o descubrir esta joya del cine de superhéroes, la película mutante está actualmente disponible en Disney+. Es un testimonio del poder del cine para reinventarse y trascender, y un recordatorio de cómo un solo film puede abrir puertas a universos enteros de posibilidades narrativas.
Un vistazo más profundo
X-Men: Días del futuro pasado no es solo un despliegue de poderes mutantes y viajes en el tiempo; es un reflejo de las preocupaciones y realidades sociales que nos rodean. La película, inspirada en un cómic de Chris Claremont y John Byrne publicado en 1981, aborda cuestiones de discriminación, temor y prejuicio. En este sentido, los mutantes siempre han sido un espejo de las minorías marginadas y perseguidas, haciendo un llamado a la aceptación y unidad.
Un elenco estelar para unir dos generaciones
Uno de los grandes aciertos de la película fue la combinación del elenco original de X-Men con la nueva generación introducida en X-Men: Primera generación. Ver a actores de la talla de Ian McKellen y Patrick Stewart compartir pantalla con Michael Fassbender y James McAvoy fue un regalo para los fans. Esta unión de dos generaciones permitió un juego de contrastes y similitudes entre los personajes jóvenes y sus versiones futuras, añadiendo profundidad y riqueza a la trama.
La complejidad del viaje en el tiempo
El viaje en el tiempo es un recurso narrativo complicado. Si se maneja mal, puede causar confusión o incoherencias en la trama. Sin embargo, Días del futuro pasado logra articular este recurso con maestría, presentando una línea temporal alternativa que, aunque compleja, resulta comprensible y emocionante para el espectador. La idea de poder cambiar el pasado para mejorar el futuro es un anhelo humano que la película explora con delicadeza y profundidad.
Implicaciones en el universo X-Men
Este film no solo fue un éxito en taquilla y crítica, sino que dejó una huella imborrable en el universo mutante. Su trama permitió reiniciar y reconfigurar eventos previos de las películas, dando a los cineastas más libertad para futuras entregas. La capacidad de alterar la historia, introducida en esta película, abrió la puerta a nuevas narrativas y posibilidades dentro del mundo mutante.
X-Men: Días del futuro pasado es más que una película de superhéroes. Es una obra que combina acción, drama, historia y reflexión social, convirtiéndose en un hito dentro del género y en el cine en general. Es una muestra de cómo el cine de entretenimiento puede, y debe, tratar temas profundos y significativos.
