En un futuro distópico, el mayor villano de Capitán América, Cráneo Rojo se convierte en un héroe no por sus méritos, sino por manipulaciones históricas
En el intrincado universo de Marvel, donde los héroes y villanos chocan en una danza eterna de conflicto y resolución, emerge una narrativa que desafía las convenciones: la del Cráneo Rojo, cuyo complot para asesinar a Hitler revela verdades oscuras sobre el núcleo mismo de los cómics de superhéroes. Esta trama, lejos de ser un simple enfrentamiento entre el bien y el mal, se despliega en un lienzo donde la historia se reescribe, y los villanos pueden ser ensalzados como héroes.
El Cráneo Rojo: De villano a “héroe”
El Cráneo Rojo, conocido como Johann Shmidt y némesis por excelencia de Capitán América, siempre ha estado intrínsecamente vinculado con los nazis y Adolf Hitler. Sin embargo, su destino se solidifica en “Avengers: Twilight #1”, donde su vil plan para superar a Hitler culmina en un futuro distópico. Aquí, la desinformación y la historia revisionista inclinan la balanza a favor del Cráneo Rojo, transformándolo en un héroe ante los ojos de una sociedad olvidadiza.
Steve Rogers, ya mayor y retirado, se encuentra con un documental que alaba al Cráneo Rojo por su intento de asesinar a Hitler, omitiendo convenientemente su verdadera intención: usurpar el poder del Führer. Este giro en la percepción pública subraya un problema aún mayor: la inevitable aparición de un villano aún más grande tras la caída de otro.
El perpetuo ciclo de villanía
Este patrón recurrente de enfrentarse a amenazas cada vez mayores es un leitmotiv en el universo Marvel, evidenciando la Sísifo tarea de los superhéroes. En “Thunderbolts”, por ejemplo, tras la caída de la organización villana conocida como el Círculo Exterior, el Cráneo Rojo aprovecha para tomar sus recursos y poder, demostrando su capacidad para adaptarse y sobrevivir a través de los años.
Aunque Hitler fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial, Shmidt sobrevivió, continuando sus maquinaciones para obtener poder. Lo peor es que, décadas después, su villanía logra eclipsar la de Hitler, gracias a la desinformación que le gana nuevos seguidores. Así, el Capitán América, sin quererlo, ayuda a su archienemigo a propagar su fascismo, convirtiendo al Cráneo Rojo en un éxito sin precedentes.
Un futuro sombrío para los héroes
“Avengers: Twilight” no solo es una crítica a la naturaleza cíclica de la lucha entre héroes y villanos, sino también una meditación sobre cómo la percepción pública puede ser fácilmente manipulada y también un reflejo de la actualidad sobre la desinformación y el ascenso de la ultra derecha. En un mundo donde los superhéroes caen en desgracia y los villanos son capaces de reescribir su legado, la lucha por la verdad se vuelve tan crucial como la batalla contra las fuerzas del mal.
La historia de Shmidt y su ascenso póstumo como “héroe” plantea preguntas profundas sobre lo que significa ser un héroe o un villano. En el corazón de los cómics de superhéroes, yace la realidad de que la villanía, al igual que la heroídad, es una cuestión de perspectiva, a menudo distorsionada por el lente de quien escribe la historia.
Este análisis de “Avengers: Twilight #1” y la complejidad que rodea a sus personajes no solo amplía nuestro entendimiento de la narrativa de Marvel, sino que también nos invita a reflexionar sobre el poder de la historia, la memoria y la verdad en la construcción de nuestros héroes y villanos. En un universo donde las líneas entre el bien y el mal se difuminan, la saga del Cráneo Rojo se erige como un recordatorio de que la verdadera batalla se libra en el terreno de las percepciones y las creencias.