Entre saunas, playas y bares, descubre cómo Harrison Ford rompió moldes en Japón
Imagínate por un momento a Harrison Ford, el icono de Hollywood conocido por su papel de Han Solo en Star Wars y de Indiana Jones, interpretando un papel completamente distinto al que estamos acostumbrados. No estamos hablando de una película desconocida o de un cameo secreto, sino de algo mucho más inesperado: comerciales japoneses para Kirin Lager en los años 90. Sí, has leído bien. Ford, sumergiéndose en situaciones peculiares y sacando a relucir su lado más cómico, protagonizó una serie de anuncios que son, sin duda, una delicia para cualquier fan.
Harrison Ford: De aventurero a icono publicitario
Antes de adentrarnos en las peculiaridades de estos anuncios, hagamos un breve repaso por la carrera de Ford. Este actor no solo ha dado vida a algunos de los personajes más queridos del cine, sino que también ha sabido conquistar a la audiencia con su carisma fuera de pantalla. Desde su pasión por Indiana Jones hasta su desapego cómico por Star Wars, Ford ha demostrado no tomarse a sí mismo demasiado en serio, una cualidad que lo hace aún más entrañable.
La publicidad en Japón se distingue por su enfoque único, a menudo incorporando humor, situaciones inusuales y una gran dosis de creatividad. Los comerciales de Ford para Kirin Lager son el ejemplo perfecto de esta metodología. Desde pedir una cerveza en perfecto japonés en un restaurante tradicional hasta vivir situaciones insólitas como estar perdido en el bosque o disfrutar de una sauna, estos anuncios muestran al actor en escenarios que difícilmente podríamos imaginarlo, si no fuera por esta campaña.
Un viaje por los comerciales de Kirin Lager
El primer comercial parece ser el más convencional, mostrando a Ford entrando a un bar y pidiendo una cerveza Kirin. Sin embargo, la serie toma rápidamente un giro hacia lo inesperado. Imagina a Ford en una playa japonesa, lidiando con el vendedor de un quiosco por un abridor de botellas, o mejor aún, en una sauna, participando en una pantomima de beber cerveza que termina en una sed real y una carrera por una lata de Kirin. Estas situaciones, absurdas y encantadoras a partes iguales, ofrecen un vistazo a un lado de Harrison Ford que rara vez vemos.
Más allá de su valor humorístico, estos comerciales son un testimonio del zeitgeist de los años 90, mostrando cómo la figura de una estrella de Hollywood puede trascender las barreras culturales y lingüísticas en la publicidad. La elección de Ford, en el apogeo de su fama, no fue casual. Representaba la imagen ideal para Kirin, una marca con un gran mercado tanto en Japón como internacionalmente.
¿Por qué nos encantan estos comerciales?
La televisión japonesa, con su enfoque distintivo hacia el entretenimiento y la publicidad, ofrece una perspectiva refrescante sobre cómo las celebridades pueden ser utilizadas en campañas publicitarias. A diferencia de Occidente, donde las celebridades a menudo promocionan productos manteniendo su aura de seriedad, en Japón se les ve involucrándose en situaciones hilarantes, mostrando facetas de su personalidad que raramente se ven en otros contextos.
Estos comerciales no solo son divertidos; también son una ventana a la interacción cultural entre Occidente y Japón, recordándonos cómo las diferencias en la percepción de la fama y el entretenimiento pueden llevar a creaciones publicitarias memorables y efectivas. Ford, con su capacidad para no tomarse demasiado en serio y sumergirse en el humor y la extrañeza de estos anuncios, nos ha dejado un legado publicitario tan duradero como sus películas.
Los comerciales japoneses de Kirin Lager protagonizados por Harrison Ford son más que simples anuncios. Son una cápsula del tiempo que captura el espíritu de una era, un cruce cultural fascinante y, por supuesto, una muestra del carisma inigualable de Ford. Estos anuncios son una prueba de que, a veces, ver a nuestras estrellas favoritas en situaciones inesperadas puede ser tan entretenido como sus actuaciones más icónicas.
