Los planes de James Cameron para su Spider-Man de clasificación R, pasaban por un enfrentamiento épico entre el arácnido y el simbionte
En el universo del cine, pocas cosas generan tanta curiosidad como los proyectos que nunca vieron la luz. Uno de los más intrigantes es, sin duda, la versión de Spider-Man que James Cameron planeaba a principios de los 90. Conocido por su trabajo en Avatar, Titanic, Aliens y Terminator, Cameron tenía grandes ambiciones para el trepamuros, incluyendo la introducción de Venom.
La visión de Cameron
A finales de los 80 y principios de los 90, James Cameron estaba trabajando en un guion para una película de Spider-Man junto a Barry Cohen y Ted Newson. Aunque muchos detalles han surgido a lo largo de los años, uno de los más sorprendentes es que Leonardo DiCaprio estaba considerado para interpretar a Peter Parker, mientras que Arnold Schwarzenegger podría haber sido el Doctor Octopus.
James Cameron quería llevar a Spider-Man en una dirección diferente, con una aventura que probablemente habría sido clasificada para mayores de edad. Electro y Sandman estaban en la lista de villanos, pero Cameron también tenía planes para Venom. Durante una charla en la Cinémathèque Française en París, Cameron reveló:
“Y luego está Spider-Man, la mejor película que nunca hice. Debido a que mi versión del proyecto no despegó, se creó muy poco arte conceptual, aunque yo mismo hice un par de bocetos”.
Uno de esos bocetos mostraba a Spider-Man con el traje negro, anticipando la aparición del simbionte Venom. Cameron explicó:
“Este es un boceto que hice, en Prismacolor sobre papel negro, para ponerme en el estado de ánimo adecuado para escribir el guion. Quería expresar el vértigo que la película induciría, al subir rascacielos con el intrépido trepamuros. Lo muestro aquí con un traje completamente negro, anticipando que querría que la versión del simbionte alienígena de Venom apareciera en algún lugar de la historia, ya sea en la primera película o en la secuela. Siempre pienso con antelación”.
Un proyecto que nunca fue
En 2021, Cameron admitió que Spider-Man “hubiera sido una película divertida de hacer”, pero los problemas con los derechos del personaje impidieron que el proyecto avanzara. Sin embargo, esta experiencia le dejó una valiosa lección:
“Tomé la decisión después de Titanic de simplemente seguir adelante y hacer mis propias cosas y no trabajar en las propiedades intelectuales de otros. Así que creo que [Spider-Man no se concretara] fue probablemente el empujón que necesitaba para hacer mis propias cosas”.
Cameron también reveló que veía el viaje del personaje como una metáfora de la pubertad y los cambios en el cuerpo, las ansiedades sociales y las expectativas de la sociedad.
El legado de un sueño no realizado
Aunque el Spider-Man de Cameron nunca llegó a materializarse, su visión ha dejado una huella en la imaginación de los fans. La idea de una versión más oscura y madura del trepamuros, con Leonardo DiCaprio balanceándose entre los rascacielos de Nueva York, sigue siendo un “¿qué pasaría si?” fascinante en la historia del cine de superhéroes.
Sam Raimi finalmente tomó las riendas y dirigió la icónica Spider-Man de 2002, con Tobey Maguire en el papel principal, estableciendo una narrativa más cercana a los cómics de Stan Lee y Steve Ditko. Sin embargo, la sombra de lo que podría haber sido el Spider-Man de Cameron aún persiste, alimentada por bocetos, declaraciones y la eterna curiosidad de los fans.
La película que nunca vimos
La película de Spider-Man que James Cameron nunca pudo hacer es una leyenda entre los entusiastas del cine y los fans del personaje. Su enfoque único y su visión innovadora habrían ofrecido una perspectiva fresca y diferente del héroe arácnido. Aunque nunca sabremos exactamente cómo habría sido esa película, los fragmentos de información y el arte conceptual nos permiten imaginar un Spider-Man que nunca vimos pero que, de alguna manera, siempre soñaremos.
Con esta visión, James Cameron nos recuerda que en el mundo del cine, los proyectos no realizados a veces pueden ser tan fascinantes como los que llegan a la pantalla. La historia de su Spider-Man es un testimonio del poder de la imaginación y de las posibilidades infinitas que existen en el universo de los superhéroes.