Descubre a Nephele, una de las malvadas criaturas a las que Hulk debe hacer frente en la actualidad.
Aunque, desde el inicio de su andadura, el increíble Hulk le ha hecho frente a todo tipo de enemigos, que van desde humanos normales hasta los más variopintos villanos, actualmente tiene que verse las caras con una gran cantidad de monstruos como la Primogénita Sally Barstow, de la que ya hablamos en su momento, al igual que hicimos con Jinni Dagaal. En este artículo nos centraremos en Nephele, también conocida como Charlotte Congelada.
La primera aparición de este personaje ha tenido lugar en la historia llamada Frozen Charlotte, Part One, que se ha publicado este mismo año en el interior del cómic The Incredible Hulk nº 9, con guion de Phillip Kennedy Johnson y dibujos de Danny Earls, cuya portada está reproducida debajo de este párrafo. No obstante, tal y como se indica en el título de la aventura, la protagonista del artículo no es presentada en este cómic como Nephele, sino por el ya mencionado nombre de Charlotte Congelada.
Nephele era un ser celestial, al servicio de una deidad, que cometió el error de dejarse seducir por el deseo de rebelión de uno de sus compañeros, cuya intención era la de usurparle el trono a su señor como gobernante supremo. Sin embargo, dado que las cosas no salieron como ellos esperaban, el traidor, junto con su seguidores, fueron expulsados del reino celestial para ser castigado en el fuego eterno.
Aunque lo cierto era que Nephele no había tomado parte importante en la rebelión, también fue considerada culpable, motivo por el que, para escapar del mismo castigo que habían sufrido el resto, decidió exiliarse personalmente a la Tierra. Sin embargo, dicha artimaña no evitó que recibiera su merecido, ya que no solo se le arrebataron todos sus dones sino que también le fue alterado el aspecto físico, con colmillos y garras de gran tamaño y aliento gélido, además de una mirada mortal.
Por entonces, nuestro planeta presentaba un aspecto oscuro y desolado, por lo que Nephele, para poder estar tranquila, tomó la decisión de esconderse de los ojos de los mortales, a la vez que conoció nuevas situaciones que nunca había experimentado, como el frío, la lluvia y el hambre, mientras contemplaba como el hombre manifestaba un comportamiento brutal hacia los de su misma especie. No es de extrañar que Nephele no dejara de echar de menos su vida anterior, aunque era plenamente consciente de que nunca podría regresar.
Con el paso del tiempo, Nephele advirtió que no todos los mortales eran crueles, ya que también había seres inocentes y bondadosos. Los humanos mansos y los huérfanos despertaron su compasión hasta el punto de hacerla llorar cuando sus vidas llegaban al final. No obstante, al mismo tiempo, seguía sintiendo odio hacia todos aquellos que continuaban formando parte del reino que ella había perdido.
Pese a haber perdido sus dones, Nephele aún conservaba un poco de poder, por lo que decidió usarlo para construirse un hogar, a modo de santuario, en las profundidades de la Tierra, el cual, al contrario que su anterior morada, estaba lleno de campanas rotas y silenciosas trompetas, además de estar cubierto de polvo y telarañas. Aquellos mortales a los que Nephele consideraba dignos de su amor, fueron llevados allí para construir, a partir de sus huesos, unas muñecas que presentaban una mayor durabilidad que los frágiles cuerpos humanos. Una vez las había construido, las dotaba de las vidas de dichos mortales para que pudieran vivir eternamente… pero como prisioneros de sus nuevas encarnaciones.
Bajo el nombre de Charlotte Congelada, Nephele lleva años vagando por las calles y llenando su santuario de las muñecas, lo que hace que su colección no deje de crecer. Y es que, con el paso del tiempo, todo rastro de su antiguo ser ha desaparecido y, cuando alguien de su otra vida se ha vuelto a presentar ante ella, ha demostrado que solo le queda la sed de venganza.
Por lo tanto, a Nephele se la puede considerar el máximo opuesto de Hulk, ya que ambos parecen querer erigirse en defensa de los más desfavorecidos, pero el coloso esmeralda lo hace por el camino correcto y, desde luego, no se puede decir lo mismo de Charlotte Congelada.
Ahora que la joven Charlie Tidwell, de la que ya hablamos en su momento, se ha convertido en una de las víctimas de Nephele, Bruce Banner y Hulk, que se consideran sus protectores, han decidido unir sus fuerzas para conseguir liberarla de la muñeca en la que se encuentra aprisionada. Sin embargo, como todos los lectores habituales del personaje saben, existe un problema y es que ninguno de los dos aguanta al otro. Aunque, de momento, parece ser que han decidido firmar una tregua, mientras salvan a Charlie Tidwell de las garras de Nephele, la pregunta es si lograrán cumplir la misión sin que la enemistad entre ambos los destruya en el proceso.