La icónica guerrera regresa al cine con más sangre, venganza y fidelidad al cómic
La espera ha sido larga, pero por fin tenemos buenas noticias para los fans de la espada y brujería: el reboot de Red Sonja ya tiene ventana de estreno y, atención, vendrá con calificación R por violencia sangrienta, lo que promete una adaptación mucho más fiel a sus orígenes comiqueros. Tras años de idas y venidas, esta nueva versión tiene ya asegurado su lanzamiento en la segunda mitad de 2025, y llega de la mano de Samuel Goldwyn Films.
Matilda Lutz se pone en la piel de la mítica guerrera pelirroja en una producción que ha apostado por dejar atrás el recuerdo (más bien amargo) de la versión de 1985 protagonizada por Brigitte Nielsen. Aquella película fue un desastre en taquilla y apenas rascó nada del espíritu original creado en los cómics. Pero esta vez la cosa pinta diferente: violencia, crudeza y una historia más oscura, al estilo de los cómics modernos que redefinieron a Sonja en 2013.
Espada, sangre y un origen renovado
La versión que llegará a los cines se basa en el reboot comiquero de 2013, donde Sonja deja de ser una heroína protegida por dioses para convertirse en una superviviente marcada por la pérdida. En esta reinterpretación, no hay diosas guerreras bendiciéndola ni pactos de castidad. Solo hay dolor, rabia y un deseo de venganza tan afilado como su espada.
El productor Jonathan Yunger lo tiene claro: “Ha sido un viaje increíble dar vida a este personaje icónico. El trabajo de la directora M.J. Bassett y la interpretación de Matilda Lutz han dado lugar a una adaptación cinematográfica inolvidable. No podemos esperar a que el público experimente el poder y la emoción de Red Sonja en la gran pantalla”.
Y es que esta nueva adaptación no se anda con medias tintas: la MPAA (la entidad que clasifica las películas en EE.UU.) ya le ha colocado el temido sello Rated R por violencia sangrienta, lo que nos hace soñar con un enfoque brutal y sin censura. Como debe ser. Porque si algo necesita Red Sonja para brillar de verdad, es libertad creativa… y litros de sangre enemiga.
La Red Sonja que veremos en 2025 no es solo una heroína de cómic, sino una figura cultural con historia. Aunque muchos la recuerdan como parte del universo de Conan el Bárbaro, en realidad su origen mezcla influencias de dos personajes creados por Robert E. Howard: Red Sonya of Rogatino y Dark Agnes. Su salto a Marvel Comics la convirtió en una secundaria poderosa dentro de los relatos del cimmerio, pero con el tiempo, la guerrera pelirroja ganó su propio espacio y sus propias sagas.
La versión moderna ha sabido aprovechar este legado y, además, se ha adaptado al siglo XXI: más compleja, más salvaje y más empoderada. Ya no es solo una compañera de aventuras, sino una protagonista absoluta. Y esta película parece entender eso mejor que nunca.
El equipo detrás de la película
M.J. Bassett, directora conocida por obras de acción y terror como Solomon Kane o Silent Hill: Revelation, promete imprimirle a Red Sonja su sello personal. Su estilo encaja de maravilla con el tono crudo y fantástico que pide esta historia. Y con Matilda Lutz en el papel protagonista (a quien muchos recuerdan por su brutal actuación en Revenge), hay razones para pensar que tendremos una heroína tan letal como carismática.
Este nuevo reboot no solo quiere borrar el mal sabor de boca que dejó la película del 85, sino construir un universo cinematográfico que le haga justicia al material original. La elección de una actriz comprometida, una directora que no se corta en mostrar crudeza, y una productora decidida a apostar por el contenido adulto, lo dejan claro: Red Sonja quiere ser algo más que una peli de aventuras. Quiere ser una declaración de intenciones.
¿Puede red sonja liderar una nueva era del cine de espada y brujería?
En un panorama saturado de superhéroes y ciencia ficción, Red Sonja llega con un aire diferente. Su mezcla de fantasía oscura, épica sangrienta y personajes atormentados puede suponer un soplo de aire fresco si se maneja bien. Además, con el éxito reciente de sagas como The Witcher, House of the Dragon o incluso Dune, el público parece tener ganas de historias intensas, complejas y con espadas de por medio.
Eso sí, también juega con el riesgo de no conectar con una audiencia demasiado acostumbrada a narrativas más ligeras o más amables. Pero si el guion acompaña y la acción está a la altura (cosa que la calificación R sugiere), podría ser el inicio de una saga cinematográfica con mucho recorrido.
