El estudio responsable de Project Sirius se disuelve como entidad legal y pasa a ser parte total de CDPR
La historia de The Molasses Flood ha dado un giro definitivo. El estudio indie que muchos conocimos por juegos como The Flame in the Flood y Drake Hollow ha dejado de existir como entidad legal propia. ¿La razón? Ha sido completamente absorbido por CD Projekt, la compañía detrás de sagas tan míticas como The Witcher y Cyberpunk 2077. Pero no todo son lágrimas ni despedidas: esta integración se presenta como un movimiento estratégico para reforzar uno de los proyectos más esperados por los fans del brujo de Rivia: el juego multijugador ambientado en el universo The Witcher, conocido hasta ahora como Project Sirius.
Un paso anunciado que cambia el futuro de Project Sirius
Desde su adquisición en 2021, The Molasses Flood llevaba trabajando bajo el ala de CDPR en un misterioso título multijugador basado en The Witcher. Sin embargo, desde el 1 de abril de 2025, el estudio ya no opera como una compañía independiente. En palabras de Michał Nowakowski, codirector general de CD Projekt, esta decisión busca “garantizar una mejor alineación en el alcance y la dirección del proyecto”.
¿Esto significa despidos o cancelaciones? Nada de eso. De momento no se ha anunciado ningún recorte de personal, y el desarrollo de Project Sirius continúa adelante, aunque sí se han producido algunos cambios en la dirección del proyecto.
Una de las salidas más destacadas es la de Damian Isla, cofundador de The Molasses Flood y hasta ahora director de diseño de Project Sirius, quien ha decidido cerrar su etapa con el estudio en este mismo punto. “Este es un paso bueno y saludable para el equipo”, afirmó Isla en un emotivo mensaje en LinkedIn. “Rompe algunas barreras organizativas y mejora la integración del equipo de TMF con el resto del increíble equipo de CDPR”.
El renacer del multijugador de The Witcher
Aunque Project Sirius sigue siendo un enigma para la mayoría de jugadores, lo que sí sabemos es que ha pasado por momentos delicados. En 2023, el proyecto fue reiniciado, lo que generó rumores sobre tensiones internas y dificultades en su desarrollo. La absorción total por parte de CDPR podría ser el empujón que necesitaban para avanzar con paso firme.
Isla, pese a su salida, dejó claro que el futuro es prometedor: “Será un juego increíble, digno de los libros de historia, y no puedo esperar a que el mundo descubra en qué hemos estado trabajando”. Palabras que hacen soñar a cualquier fan de Geralt y compañía.
Aun así, CDPR no ha soltado prenda sobre fechas, gameplay ni plataformas. Lo único seguro es que será una experiencia multijugador dentro del universo The Witcher, lo que ya supone una novedad dentro de la saga, tradicionalmente enfocada al modo historia para un jugador.
¿Quiénes eran The Molasses Flood?
Fundado en 2014 por desarrolladores que trabajaron en títulos como BioShock, Halo 2 y Guitar Hero, el estudio con base en Boston se ganó cierto reconocimiento con su primer título, The Flame in the Flood, una aventura de supervivencia que destacaba por su estilo artístico y su narrativa ambiental. Posteriormente lanzaron Drake Hollow, un juego cooperativo que pasó algo más desapercibido.
Aunque sus propuestas eran interesantes, nunca llegaron a convertirse en éxitos rotundos, y fue en 2021 cuando CDPR decidió comprarlos, apostando por su talento para proyectos más ambiciosos. Desde entonces, su único foco ha sido Project Sirius, y parece que esa dedicación total se mantendrá, ahora directamente desde dentro de las oficinas de CD Projekt RED.
El ecosistema de The Witcher sigue creciendo
Este movimiento se enmarca dentro de una estrategia más amplia. Recordemos que en 2022 CDPR anunció varios proyectos relacionados con The Witcher, incluyendo una nueva trilogía y otros spin-offs. Project Sirius forma parte de ese universo expandido, y su enfoque multijugador supone un cambio radical respecto al modelo de juego al que estamos acostumbrados en la franquicia.
El equipo detrás del juego, ahora completamente fusionado con CDPR, tiene ante sí la difícil tarea de construir una experiencia online que mantenga la identidad narrativa y atmosférica que caracteriza a la saga, pero que también sepa ofrecer algo fresco en un terreno donde CD Projekt aún no ha pisado fuerte: el multijugador.
Con todo este movimiento interno, lo que queda claro es que CD Projekt no está dando pasos en falso. Saben que el universo de The Witcher es una mina de oro que debe explorarse con cuidado y ambición. Integrar por completo a The Molasses Flood les da control total, agiliza procesos y evita duplicidades que entorpecen un desarrollo fluido.
Y aunque se hayan producido cambios de liderazgo, el hecho de que el proyecto continúe su curso es una señal positiva. Ahora solo queda esperar que este nuevo rumbo sirva para que Project Sirius no solo vea la luz, sino que brille con fuerza en un mundo donde los juegos multijugador de calidad cada vez son más demandados.