Un año después de su fallecimiento, el legado del maestro sigue vivo en cada trazo de Toyotaro en Dragon Ball Super
Pocas figuras han marcado tanto la cultura pop mundial como Akira Toriyama, y un año después de su fallecimiento en marzo de 2024, Dragon Ball Super ha querido rendirle un tributo a la altura del genio que cambió el manga para siempre. El homenaje llega de la mano del dibujante Toyotaro, discípulo directo del maestro, que ha incluido una ilustración muy especial en el volumen 24 del manga, recién publicado en Japón.
Este volumen no solo cierra el arco de Super Hero, sino que también marca el fin de un breve regreso antes de que la serie vuelva a entrar en hiato indefinido. Pero más allá de la incertidumbre sobre el futuro, lo que ha emocionado a los fans es el mensaje claro que transmite Toyotarou: “¡El mundo de Toriyama es para siempre!”.
Homenaje a Akira Toriyama en Dragon Ball Super
En la ilustración tributo podemos ver reunidos a muchos de los personajes más icónicos de Toriyama, no solo de Dragon Ball, sino también de otras obras fundamentales como Dr. Slump o Sand Land. Por supuesto, Son Goku ocupa el lugar central, con su clásica sonrisa que tantos recuerdos despierta, y justo a su lado está Arale Norimaki, la protagonista de Dr. Slump, el primer gran éxito del maestro.
Este dibujo es mucho más que una imagen bonita, es un símbolo. Un guiño a toda una generación que creció con sus historias y que hoy, en medio de la tristeza por su pérdida, encuentra consuelo en ver que su legado sigue más vivo que nunca.
En palabras de Toyotarou, “Toriyama no solo fue mi maestro en Dragon Ball, fue mi maestro en el manga”. Y eso se nota. En cada línea, en cada guiño a las obras clásicas, en el respeto profundo con el que el artista ha asumido el reto de continuar la serie.
Un regreso breve, pero cargado de emociones
El pasado febrero, y tras meses de espera, los lectores se encontraron con un capítulo especial que funcionó como epílogo del arco Super Hero: El nacimiento de Saiyaman X. Centrado en Trunks y su amor por los superhéroes, este one-shot fue un suspiro de aire fresco… pero también una despedida, ya que el manga volvió a parar tras su publicación.
Este capítulo supuso el número 104 de la serie y sirvió también para completar el volumen 24, lo que hace que su lanzamiento sea especialmente relevante. A nivel narrativo, no dejó grandes revelaciones, pero emocionalmente fue un regalo para los lectores que, desde marzo de 2024, siguen procesando la pérdida del creador de sus personajes favoritos.
El futuro del manga sigue siendo incierto
Aunque el presente esté lleno de pausas y dudas, el futuro de Dragon Ball no está muerto, ni mucho menos. Tal y como se sugiere en la revista V Jump, donde se publica el manga mensualmente, el regreso es una cuestión de “cuándo”, no de “si”. La propia continuidad de la serie en los listados editoriales apunta a que, pese a todo, el universo Dragon Ball no ha dicho su última palabra.
Eso sí, desde diciembre de 2024 se sabe que hay una disputa de derechos que complica la cosa. La muerte de Toriyama ha dejado un vacío legal en cuanto a quién tiene realmente el control sobre la franquicia. Algo que, de no resolverse pronto, podría retrasar aún más la publicación de nuevos capítulos.
Pese a todo, las palabras de Toyotarou invitan al optimismo: “Esperad con ganas los próximos desarrollos”. Y viniendo de alguien que ha demostrado tanto cariño y respeto por la obra original, esas palabras pesan.
Un legado que va más allá del papel
Hablar de Dragon Ball es hablar de generaciones enteras de fans. De colecciones de cromos, de tardes viendo la serie en la tele, de debates eternos sobre quién es más fuerte: Goku o Vegeta. Pero también es hablar de cómo una historia puede cambiar la vida de millones de personas.
Y ese espíritu, ese corazón, sigue latiendo. Aunque Akira Toriyama ya no esté con nosotros, su universo sigue creciendo, evolucionando y emocionando. Y eso, en gran parte, es gracias a artistas como Toyotarou, que entienden que lo importante no es copiar, sino honrar, ampliar y emocionar.
Así que sí, el futuro es incierto. Pero mientras haya ilustraciones como esta, homenajes como el del volumen 24 y fans dispuestos a seguir soñando con esferas mágicas y combates épicos, el espíritu de Toriyama seguirá brillando.