El regreso de Freddy Krueger, el asesino de los sueños estaría muy cerca, pero antes debería de enfrentarse a obstáculos legales
Derechos, nostalgia y un futuro incierto
Y hablando de bromas… El pasado 1 de abril, Jackie Earle Haley, el actor que encarnó a Krueger en el fallido remake de 2010, jugó con nuestros corazones y subió un tuit donde aseguraba que Warner ya había dado luz verde a una nueva entrega para 2026. Aunque era un evidente April Fool’s, el tuit encendió las redes y volvió a poner el nombre de Freddy entre los temas más comentados.
“Uno, dos, Freddy viene por ti…”, recordaban los fans, citando la rima infantil que se volvió un himno del terror ochentero. Y no es para menos: Pesadilla en Elm Street no es solo una película de culto, es una parte fundamental del cine de terror moderno.
Un papel que marcó una carrera
“Ya no hay Freddy en mí”, confesó Englund en una entrevista reciente. “Quizás podría prestar mi voz para una versión animada, algo de mucha calidad, pero físicamente no puedo con las escenas de acción. Soy un viejo perro, ¡dadme un respiro!”
A sus 77 años, Englund se ha ganado el descanso eterno… o al menos, de sus pesadillas cinematográficas. Su despedida parece definitiva, aunque deja la puerta entreabierta a algún cameo puntual o participación vocal.
¿Qué esperar de una nuevo Pesadilla en Elm street?
El cine de terror está viviendo un nuevo auge, con títulos como Smile, M3GAN o Hereditary demostrando que hay un público sediento de emociones fuertes. En ese contexto, una nueva entrega de Freddy Krueger podría romper la taquilla si sabe respetar el legado y modernizar el concepto.
Además, con el regreso de otras franquicias como Scream o Halloween, parece el momento ideal para que Krueger vuelva a brillar (o más bien, a matar) en la oscuridad. La clave está en encontrar el equilibrio entre nostalgia ochentera y terror actualizado para las nuevas generaciones.
Mientras tanto, los fans siguen vigilando las noticias con una mezcla de emoción y miedo. Porque si Freddy vuelve, ya sabes lo que toca:
“Nueve, diez… no vuelvas a dormir jamás.”