El personaje más misterioso del Continental guarda un simbolismo mitológico que conecta a John Wick con los héroes griegos
Muchos fans aplauden su elegancia y lealtad, pero pocos se han dado cuenta del peso simbólico que tenía Caronte, el personaje interpretado por Lance Reddick en la saga John Wick. Aunque en apariencia era un simple conserje del Hotel Continental, su rol tenía una conexión directa con la mitología grecorromana y escondía una carga narrativa mucho más profunda. Ahora, con la emotiva despedida que significó su última aparición en John Wick 4, ha quedado claro que este personaje fue mucho más que un secundario elegante.
¿Por qué Caronte es tan importante en la mitología clásica, y cómo se refleja eso en el universo de John Wick? Pues resulta que, como en los relatos antiguos donde Caronte era el barquero del inframundo, Reddick encarnó a un guardián entre dos mundos: el de la violencia sin ley y el de las reglas sagradas del Continental. El oro, el paso y la muerte están todos ahí, envueltos en el silencio y la mirada penetrante del personaje.
El barquero del crimen moderno
El director Chad Stahelski ha admitido en varias ocasiones que la franquicia se alimenta de mitología griega y de la Divina Comedia de Dante. De hecho, no es casualidad que el hotel Continental funcione como una especie de limbo entre la vida y la muerte, donde los asesinos buscan refugio. Y allí está él, Caronte, el portero de ese reino, quien cobra una moneda dorada a todo el que busca asilo. Una metáfora clara del barquero mitológico que cruzaba las almas por el río Estigia a cambio de un óbolo.
“Caronte tiene la capacidad de ser increíblemente peligroso”, decía Lance Reddick en una de sus últimas entrevistas. Y no es para menos. Aunque siempre impecable y reservado, su personaje transmitía una tensión constante, como si bajo la calma hubiese una tormenta lista para estallar. En la Divina Comedia, Caronte aparece como un anciano con ojos ardientes: tranquilo en apariencia, pero capaz de ver más allá del alma.
La manera en la que Reddick interpretó a Caronte es parte del alma de la saga. En las pocas escenas donde aparece, su elegancia, su voz profunda y sus gestos medidos le daban al personaje una presencia imposible de ignorar. No hacía falta disparar una sola bala para sentir que tenía el control absoluto del lugar.
Y es que, aunque en pantalla solo intercambiaba algunas frases, su carisma hablaba por él. ¿Quién no recuerda su icónica línea: “Siento decirlo, pero nadie es tan bueno”? Reddick consiguió, con pocos diálogos, convertirse en una figura indispensable del universo de Wick.
Una tragedia mitológica moderna
Además de Caronte, Stahelski también ha comparado a John Wick con dos figuras muy potentes de la mitología: Odiseo y Sísifo. Como el héroe griego que tardó años en regresar a Ítaca, Wick emprende un viaje largo y doloroso, lleno de pruebas y decisiones que lo alejan cada vez más de la paz que busca. Pero, al mismo tiempo, su historia también es la de Sísifo, condenado a empujar una roca colina arriba para verla caer una y otra vez.
“Es literalmente Odiseo se encuentra con Sísifo”, decía el director. En John Wick 4, esa metáfora se vuelve visual cuando sube —y vuelve a subir— las escaleras del Sacré-Cœur de París. Una secuencia tan absurda como desesperante que representa el castigo eterno del personaje: luchar sin fin por una salida que nunca llega.
El legado de Lance Reddick, más allá del continental
El fallecimiento de Lance Reddick, apenas una semana antes del estreno de John Wick 4, dejó un vacío enorme. Pero su legado está más vivo que nunca. Desde su papel como el teniente Daniels en The Wire, hasta el comandante Zavala en Destiny, Reddick siempre aportó una intensidad única a sus personajes.
En Fringe, fue el agente Broyles; en Lost, el misterioso Matthew Abaddon. Y más recientemente, dio vida al mismísimo Zeus en Percy Jackson y los dioses del Olimpo para Disney+. Sin olvidar su presencia impactante en videojuegos como Horizon Zero Dawn, donde prestó su voz al complejo Sylens.
En todos estos roles, Reddick demostró su capacidad para transmitir poder, sabiduría y una cierta melancolía, todo a la vez. Tal como hizo con Caronte, ese personaje que sin levantar la voz, lo decía todo.
El futuro de John Wick sin Caronte
Con John Wick 5 ya confirmada por Lionsgate, queda una pregunta en el aire: ¿Cómo continuará la saga sin uno de sus pilares silenciosos? Será difícil imaginar el Continental sin la presencia calmada pero imponente de Caronte. Puede que el personaje no sea recasteado, sino que se le rinda homenaje en pantalla como parte del lore que sigue creciendo.
De momento, nos queda disfrutar del trabajo que Reddick nos dejó. Su interpretación de Charon no solo era elegante, era también profundamente simbólica. Un recordatorio de que incluso en una saga llena de acción y balas, hay espacio para la mitología, para los rituales, y para un respeto casi religioso por la muerte… y por quien la custodia.
