El actor sustituye a Jimmy Smits y promete un giro estratégico en la historia del senador de Alderaan
Cuando pensábamos que Andor ya no podía sorprendernos más, la galaxia de Star Wars vuelve a mover sus piezas con un fichaje que nadie vio venir: Benjamin Bratt ha tomado el relevo de Jimmy Smits como Senador Bail Organa, el padre adoptivo de Leia y figura clave en la Rebelión. Y no lo ha hecho de puntillas: el actor ha roto el silencio sobre su llegada y lo que este legendario personaje aportará a la serie en su recta final.
La segunda temporada de Andor, una de las series más maduras y políticas del universo Star Wars, nos sitúa justo en los cuatro años previos a Rogue One: Una historia de Star Wars y Una nueva esperanza. Un momento explosivo en la cronología galáctica que permite traer de vuelta a personajes clásicos… aunque no siempre con el mismo rostro.

Un nuevo rostro para Bail Organa
La aparición de Bail Organa en el sexto episodio fue toda una sorpresa, pero también levantó cejas por el cambio de actor. Jimmy Smits, quien dio vida al senador en La venganza de los Sith, Obi-Wan Kenobi y otras entregas, no ha podido retomar su papel por problemas de agenda. En su lugar, Benjamin Bratt —conocido por series como Law & Order o películas como Doctor Strange— ha asumido el rol, y según él, con mucho respeto.
“Siempre he considerado a Jimmy un actor increíble. Tiene una elegancia, una bondad y una sinceridad que este personaje necesita”, explicó Bratt en una entrevista reciente. Pero lejos de limitarse a copiar la interpretación anterior, el actor promete explorar nuevas facetas del senador. “Vamos a ver cómo pasa de ser un político a convertirse en un estratega clave de la Rebelión. Eso fue lo que más me atrajo del personaje”, añadió.
Bratt no viene solo con promesas vacías. Su visión del personaje parece alinearse con el tono introspectivo y sombrío que Tony Gilroy ha dado a Andor: “El guion es parco en palabras, pero increíblemente elaborado. Te da lo justo para transmitir la verdad de cada escena”, afirma. Y aunque todos sabemos que la tragedia se avecina —recordemos que Bail muere cuando el Imperio destruye Alderaan en Una nueva esperanza—, el actor destaca el elemento de esperanza que nunca falta: “El espíritu humano no puede extinguirse”.
Una reescritura del legado
La elección de Bratt no fue casual. Según el propio showrunner, Tony Gilroy, fue Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, quien sugirió su nombre como sustituto. Y no es una decisión menor: Bail Organa es uno de los pilares simbólicos de la Alianza Rebelde, una figura de peso político que representa la ética, el sacrificio y la lucha silenciosa contra la tiranía imperial.
La serie aprovecha la presencia de Organa para fortalecer la red rebelde que se está tejiendo alrededor de Cassian Andor. En esta temporada, todos los personajes están al borde del abismo: lealtades que se tambalean, traiciones inminentes y decisiones morales que marcarán el futuro de la galaxia. La inclusión de Bratt como Bail no es solo un reemplazo actoral; es una forma de darle nueva vida a un personaje que, aunque ya conocíamos, todavía tiene mucho por contar.
El peso de lo que viene
Con Andor acercándose a su clímax, la figura de Bail Organa puede adquirir más relevancia de la que parece. Aunque su destino está sellado, su influencia en la creación de la Rebelión y su conexión con personajes como Mon Mothma o Saw Gerrera podría convertirlo en una pieza esencial para entender cómo se organiza la resistencia que más tarde liderará su hija Leia.
Y si algo queda claro, es que Lucasfilm ya tiene un plan B con dos actores capaces de interpretar a Organa si el personaje vuelve a aparecer en futuras producciones, ya sean series, películas o animación.
Andor ha demostrado que Star Wars puede ser mucho más que sables láser y batallas espaciales. La serie es una exploración política, humana y dolorosa de lo que significa resistir. Y con Benjamin Bratt a bordo, la historia de Bail Organa acaba de ganar una nueva dimensión.