El ex villano más sanguinario de Lobezno protege ahora a niños mutantes y nadie sabe cuánto durará su redención
Cuando pensábamos que el Universo Ultimate ya no podía sorprendernos, Marvel nos suelta el bombazo: Victor Creed, alias Dientes de Sable, ha cambiado las garras por el corazón. En Ultimate Wolverine #5 —escrito por Chris Condon y dibujado por Alex Lins— el enemigo jurado de Lobezno aparece escondiendo críos mutantes del gobierno euroasiático que los secuestra para convertirlos en armas vivientes.
La escena tiene fuerza: un Creed gigantesco, arrodillado y sirviendo sopa a los chavales que acaba de rescatar de un zulo bajo las tablas del suelo. Quien recuerde al Dientes de Sable de Tierra‑616, amante de la ultraviolencia y del dolor ajeno, se quedará de piedra. ¿Dónde ha quedado aquel asesino que celebraba cada cumpleaños de Lobezno con una paliza?
La clave del giro está en que el Ultimate Universe no respeta la “continuidad sagrada”. Aquí, el antaño Logan es el Soldado de Invierno, manipulado y letal. Y, como si el destino fuese bromista, Dientes de Sable ocupa el lugar de héroe rudo pero compasivo, la voz ronca que guía a los perdidos. Marvel ha invertido los polos y eso, claro, ha disparado la expectación entre los fans.
Más allá del golpe de efecto, la historia insinúa grandes incógnitas. ¿Sucedieron en esta realidad las atrocidades clásicas de Creed —la masacre de Morlocks, el asesinato de Silver Fox— o fueron borradas por el Maker al moldear la Tierra‑6160? El cómic deja miguitas: Nightcrawler y Kitty recuerdan al viejo Logan, detalle que apunta a que no todo se reinició. Si parte del pasado permanece, la redención de Creed podría rozar lo milagroso.
Los pecados del pasado nunca duermen
Conviene recordar por qué Dientes de Sable era considerado “lo peor de lo peor”. En la cronología original mató a su propia familia, disfrutó torturando a mutantes y humanos por igual y se alió con figuras tan turbias como Mister Siniestro. Hasta la telepatía de Xavier encontraba dificultad para navegar la mente enloquecida de Creed. Con ese bagaje, verlo ahora abrazar a niños asustados resulta casi incómodo… y extremadamente fascinante.
Marvel juega con un tema clásico: ¿puede un monstruo redimirse o su naturaleza acaba imponiéndose? En el avance de Ultimate Wolverine #5 no hay rastro de la sed de sangre, pero sí de un hombre marcado por un trauma que quizá lo empujó a proteger a otros. Condon y Lins pintan a Creed con gesto cansado, casi paternal, como si llevara años cargando un peso que al fin decidió soltar.
Choque de titanes a la vista
El morbo máximo llegará cuando Lobezno y Dientes de Sable crucen miradas. Después de que Kitty Pryde “despertara” a Logan metiendo sus dedos intangibles en su cerebro, cualquier vínculo del pasado puede activar recuerdos dormidos. ¿Y si la cara de Creed fuera la chispa que libere a Lobezno del lavado de cerebro? La serie parece apuntar a un enfrentamiento emocional donde el héroe obligado a ser villano talla su futuro frente al villano que intenta ser héroe.
Por supuesto, los fans ya debaten en redes: unos celebran la evolución de personajes cansados de la misma rueda de traiciones, otros temen que se convierta en un “giro por el giro”. Marvel, todo sea dicho, se ha vuelto experta en retorcer expectativas; baste recordar al Capitán América diciendo “Hail Hydra” o al propio Miles Morales usando el Mjolnir. En ese contexto, un Dientes de Sable protector encaja como anillo al dedo.
Detrás de la cortina creativa
En entrevistas recientes, Chris Condon ha comparado a este Dientes de Sable con los antihéroes del spaghetti western, hombres rotos que buscan redención en un mundo peor que ellos. A nivel visual, Alex Lins remata la jugada con un Creed voluminoso pero de mirada bondadosa, reforzado por los colores cálidos de Bryan Valenza. El contraste con la frialdad metálica del Winter Soldier‑Logan es brutal y subraya la inversión de roles.
El resultado es una de las apuestas más arriesgadas de la línea Ultimate 2024‑2025. Si funciona, Marvel habrá convertido a un psicópata icónico en símbolo de esperanza para una generación de lectores que quizá lo conocía solo por su faceta de villano de videojuego. Si falla, setenta años de continuidad lo empujarán de nuevo a la carnicería. La moneda sigue girando en el aire.
¿Merece una segunda oportunidad?
Algunos lectores veteranos recuerdan que, incluso en la continuidad clásica, Dientes de Sable ha colaborado puntualmente con los X‑Men: durante Age of Apocalypse, en la etapa de X‑Factor de Peter David o bajo la Fuerza X de Psylocke. Sin embargo, nunca dejó de ser un depredador, solo un depredador con correa. Esta vez, Marvel sugiere que la correa la ha tirado él mismo. Si el público compra la idea, podríamos ver a Creed liderando su propio grupo mutante.
Sea como sea, el cómic llega a las tiendas españolas el 7 de mayo de 2025. Quienes busquen acción encontrarán garras contra drones, pero el verdadero tesoro estará en los pequeños gestos de Victor con esos niños: ahí late la pregunta que vale millones —¿puede alguien tan roto convertirse en el héroe que otros necesitan?—. Responderla llevará más de un número, y eso es justo lo que mantiene viva la conversación.