Una imagen inédita muestra cómo pudo haber lucido Sentry en la película, con un traje más clásico y menos militarizado
Un Sentry más fiel al cómic en Thunderbolts*
“Este personaje no fue nada fácil de conceptualizar por muchas razones”, confesaba Sekeris. Según explicó, este diseño fue parte de las primeras exploraciones visuales del personaje, mucho antes de que el artista John Staub finalizara el diseño que llegó a la película. El equipo de desarrollo visual de Marvel, liderado por Andy Park, contaba también con artistas de renombre como Ryan Meinerding, Rodney Fuentebella y Jackson Sze, lo que nos hace pensar que se barajaron muchas opciones diferentes para encontrar el tono exacto del personaje.
Aunque el diseño final encaja con el tono oscuro de Thunderbolts, muchos fans seguramente hubieran agradecido una apuesta más retro y directa al corazón del cómic, sobre todo sabiendo que el traje es un reflejo del propio conflicto interno de Bob: su lucha constante por mantener a raya a The Void, su aterradora otra mitad.
Una bomba de tiempo en el UCM
La película deja claro que Bob Reynolds no quiere volver a ser Sentry, temiendo que liberar su poder implique también liberar al temible Void. Pero como reveló el propio Lewis Pullman en una entrevista reciente, los Thunderbolts saben que necesitan a Sentry tanto como temen perderlo.
“No quieren quitarle el ojo de encima, porque saben que, si cae en malas manos o no tiene apoyo, puede ser peligroso. Pero también lo necesitan cerca, por si encuentran la forma de aprovechar ese poder. Es una situación complicada”.
Una pieza clave, aunque inestable
Aunque no se espera que Sentry tenga un papel protagonista en la batalla final de Doomsday (al fin y al cabo, hablamos de una película que posiblemente presente a Doctor Doom en modo imparable), su presencia como amenaza latente y posible salvación en el último momento podría añadir mucha tensión narrativa. Un héroe con el poder de mil soles, pero con una mente fracturada, es justo el tipo de carta que se guarda Marvel para cuando todo está perdido.
Con nombres como Florence Pugh, Sebastian Stan, David Harbour, Wyatt Russell y Julia Louis-Dreyfus retomando sus roles, la película no solo se centró en la acción, sino también en explorar el lado más humano, roto y complejo de sus personajes.


