El DLC de Elden Ring y el nuevo juego de Dragon Ball dieron la vuelta a unas cifras que iban en caída libre
Cuando todo apuntaba a un año desastroso, Bandai Namco ha resurgido como un ave fénix. Lo que parecía un 2024 para olvidar ha acabado siendo uno de los más rentables de su historia, y todo gracias a dos títulos que han levantado pasiones entre los fans: Elden Ring: Shadow of the Erdtree y Dragon Ball: Sparking! Zero.
El nuevo informe financiero de la compañía japonesa, correspondiente al año fiscal que terminó el 31 de marzo de 2025, ha dejado a más de uno con la boca abierta. Sus ventas netas aumentaron hasta los 2.920 millones de euros, pero lo realmente espectacular ha sido el incremento de beneficios: un brutal 995%, alcanzando los 438 millones de euros. Vamos, casi diez veces más que el año anterior.
La clave del milagro
Esta explosión de beneficios no habría sido posible sin los dos bombazos del catálogo de Bandai Namco. Por un lado, el esperadísimo DLC Shadow of the Erdtree de Elden Ring, que ha vendido la friolera de 5 millones de copias en su primera semana, un dato que casi ningún contenido descargable ha logrado alcanzar. Su tasa de adquisición ronda el 20% de quienes tienen el juego base, algo que lo coloca a la altura de expansiones históricas como Phantom Liberty de Cyberpunk 2077 o Blood and Wine de The Witcher 3.
Y por el otro lado tenemos a Dragon Ball: Sparking! Zero, que no solo ha sido uno de los cinco juegos más vendidos en EE.UU. en 2024, sino que se ha convertido en el título más rápidamente vendido de toda la saga, despachando 3 millones de unidades en su primer día. Un verdadero Kamehameha financiero para la compañía.
Pese a este panorama tan brillante, no todo fue color de rosa durante el año. De hecho, el año fiscal anterior (2024) fue un auténtico desastre. La cancelación de varios proyectos y el fracaso comercial de Blue Protocol, su MMO estrella, dejaron un agujero en las cuentas de Bandai Namco que parecía imposible de tapar. Hasta ahora.
El efecto combinado de estos dos grandes lanzamientos no solo ha borrado las pérdidas, sino que ha colocado a la empresa en la senda del crecimiento. Y claro, con semejantes resultados, ya están salivando ante el próximo gran lanzamiento de FromSoftware, Elden Ring: Nightreign, aunque esta vez Bandai Namco no será la encargada de publicarlo, algo que seguro les duele más que una muerte por envenenamiento en las Tierras Intermedias.
A día de hoy, Elden Ring se ha consolidado como uno de los títulos más influyentes de la generación, un fenómeno que no muestra signos de agotamiento. Desde su lanzamiento en 2022, la obra de Hidetaka Miyazaki y su equipo en FromSoftware ha recibido elogios constantes y, con cada contenido adicional, amplía su universo oscuro y desafiante que tanto engancha a los jugadores.
Por su parte, la saga Dragon Ball vive una segunda juventud en los videojuegos. Sparking! Zero ha sabido captar tanto a los veteranos de la era Budokai Tenkaichi como a nuevas generaciones que han descubierto lo épico de sus combates y su fidelidad con el anime. La jugabilidad renovada, los gráficos espectaculares y una plantilla enorme de personajes han sido claves en su éxito.
El alzamiento de Bandai Namco
Todo esto ha generado un efecto dominó positivo para Bandai Namco, que también ha visto cómo la buena acogida de estos juegos ha mejorado la percepción de la marca. Además, las cifras de ventas físicas y digitales han crecido significativamente, especialmente en Europa y Norteamérica, lo que refuerza su presencia global.
De cara al futuro, la compañía tiene claro que necesita seguir apostando por franquicias fuertes y contenidos de calidad. Ya se habla de nuevos proyectos relacionados con One Piece, My Hero Academia y, cómo no, más contenido para Elden Ring, que parece tener cuerda para rato.
El reto será no dormirse en los laureles y evitar errores como los cometidos con Blue Protocol, que no logró enganchar al público ni en Japón ni en Occidente. Pero si consiguen mantener el nivel visto en este cierre de año, Bandai Namco tiene todo para seguir siendo un gigante del entretenimiento interactivo.