La nueva versión de Lilo & Stitch promete emociones fuertes y una carga de nostalgia que hará llorar a más de un fan
¡Vuelve el caos azul más tierno del universo! Disney acaba de soltar una triple sorpresa para los fans de Lilo & Stitch: un tráiler cargado de acción y ternura, un clip que nos arranca una sonrisa y un póster oficial que nos recuerda por qué nos enamoramos de esta historia en primer lugar. ¿La fecha para marcar en el calendario? El 23 de mayo de 2025, día en que esta nueva versión llegará a los cines.
El remake live-action, dirigido por Dean Fleischer Camp (Marcel the Shell with Shoes On), promete mantener la esencia de la película original de 2002, pero con un aire fresco, moderno y con rostros nuevos que ya están dando de qué hablar. Maia Kealoha debuta como Lilo, mientras que Zach Galifianakis da vida al científico loco Jumba, el creador de Stitch. Por cierto, sí, ¡Stitch sigue siendo una monada con mucho peligro!
Lilo y Stitch llegan ya en acción real
La historia sigue siendo la misma, pero con un toque más real (y un presupuesto más gordo). Lilo es una niña hawaiana muy solitaria, hasta que encuentra a un “perro” un tanto feúcho al que decide adoptar. Lo que no sabe es que ese “perro” es en realidad una criatura alienígena superpoderosa diseñada para destruir. Sin embargo, gracias al amor, la paciencia y su inquebrantable creencia en ohana (familia), Lilo consigue sacar el corazoncito que Stitch lleva bien escondido.
“Gracias a su amor, fe y la creencia en el concepto hawaiano de ohana, Lilo logra que Stitch aprenda a cuidar de alguien más”, nos dice la sinopsis oficial, y ya solo con eso nos dan ganas de abrazar un peluche del bicho azul.
El casting mezcla caras nuevas con homenajes a la original. Además de Maia Kealoha como Lilo y Galifianakis como Jumba, tenemos a Sydney Elizabeth Agudong (vista en NCIS) interpretando a Nani, la hermana mayor de Lilo y su tutora legal. Y ojo, que Tia Carrere, quien prestó su voz a Nani en la peli animada, también vuelve al universo de Lilo & Stitch, aunque en un papel completamente nuevo: la Sra. Kekoa.
Otra aparición que encantará a los fans veteranos es la de Amy Hill, la señora Hasagawa original, que ahora interpretará a un nuevo personaje llamado Tūtū. Por su parte, Billy Magnussen se mete en la piel (o el ojo, mejor dicho) del despistado alienígena Pleakley.
El nuevo tráiler nos da justo lo que esperábamos: drama, ternura, ciencia ficción y muchas risas. El clip compartido por Disney en redes nos muestra a Stitch en plena fuga, causando el caos que tanto le caracteriza, mientras Lilo intenta, con su peculiar lógica infantil, mantener todo bajo control.
Además, el póster oficial, con una estética nostálgica y veraniega, nos sitúa en pleno Hawái con ese cielo azul intenso y una Lilo decidida, acompañada por su peludo amigo alienígena. Todo apunta a que Disney ha querido ser muy respetuoso con el tono original, pero introduciendo mejoras técnicas y una ambientación más viva y realista.
Un clásico que se reinventa
Lilo & Stitch no es solo una historia de amistad y aventuras: es también una carta de amor a las familias no convencionales, a la infancia complicada y a la importancia de los vínculos emocionales más allá de la sangre. Este remake se suma a la larga lista de adaptaciones live-action que Disney ha lanzado en la última década, como El Rey León, Aladdín o La Sirenita, pero se distingue por su enfoque más íntimo y emocional.

Y sí, Stitch es CGI, pero por lo que se ve en el tráiler, han hecho un trabajo muy sólido en capturar su expresividad, locura y ternura. Su aspecto es algo más realista que en la animación clásica, pero sin perder ese “algo” que lo hace entrañable.
¿Vale la pena este remake? Todo apunta a que sí. Para los que crecieron con la peli original, es una dosis pura de nostalgia. Para las nuevas generaciones, es una oportunidad para descubrir una historia preciosa que habla de familia, perdón y pertenencia en un envoltorio lleno de acción intergaláctica.
Y aunque los remakes siempre generan cierto escepticismo, este tiene alma, corazón y mucho potencial para volver a conquistarnos.



