Netflix lo vuelve a intentar con un anime de culto, éxito en cifras, pero no entre los fans de Kakegurui

Kakegurui Netflix
Panini

Bet sube como la espuma en el ranking global, pero los seguidores del manga original no están nada convencidos

Netflix ha vuelto a apostar por una de sus jugadas más arriesgadas: convertir un anime de culto en una serie de acción real. El resultado se llama Bet, una producción basada en el manga Kakegurui, que ha conseguido colarse en el Top 10 mundial de la plataforma. Sin embargo, a pesar del éxito en visualizaciones, los fans más fieles del material original están lejos de rendirse a sus encantos.

Desde su estreno el 15 de mayo, Bet ha sumado más de 2,4 millones de reproducciones y ha acumulado más de 13,7 millones de horas de visualización. Según las cifras actualizadas por Flixpatrol, el 19 de mayo ya ocupaba el cuarto puesto del ranking global de series en inglés. Sin embargo, en sitios como Rotten Tomatoes, su valoración es bastante tibia: apenas un 61% en el “Popcornmeter”, mientras que Kakegurui (el anime) mantiene un sólido 73%.

Kakegurui, cuando las apuestas van más allá del dinero

La historia original de Kakegurui, creada por Homura Kawamoto y Toru Naomura, es un cóctel explosivo de drama psicológico, locura y juegos de azar. Ambientada en la prestigiosa academia privada Hyakkaou, la serie muestra cómo los estudiantes deciden su estatus social a través de apuestas cada vez más extremas, más allá del dinero, la dignidad o incluso la cordura. En el centro de todo, Yumeko Jabami, una enigmática estudiante de segundo año con una obsesión enfermiza por el riesgo.

En esta nueva adaptación titulada Bet, Miku Martineau se pone en la piel de Yumeko, acompañada por un reparto joven que incluye a Aviva Mongillo, Hunter Cardinal y Eve Edwards, entre otros. La serie mantiene la ambientación escolar y la mecánica de apuestas, pero ha suavizado considerablemente el tono provocador y caótico que caracterizaba tanto al anime como al manga.

Para muchos fans, ese cambio de enfoque ha sido suficiente para desconectarse. Las redes están llenas de comentarios que apuntan a que Bet ha perdido la esencia salvaje, impredecible y erótica que hizo famoso a Kakegurui. “Es como ver Élite pero con ruleta rusa”, decía un usuario en Twitter. Otro añadía: “Han quitado todo lo que hacía especial a Yumeko. Ahora parece una protagonista más de drama adolescente”.

Una apuesta visual sin el alma del original

El salto del anime al live-action no es nuevo para Kakegurui. En Japón ya se produjeron dos temporadas de serie y hasta dos películas, todas con actores reales, que respetaban con más fidelidad la locura estética y narrativa de la obra original. En comparación, Bet parece más una reinterpretación suavizada para el público global que una adaptación fiel.

Kakegurui Netflix

Visualmente, la serie destaca por su estética pulida, con una fotografía cuidada y escenarios que intentan imitar el lujo de la academia. Pero falta algo: esa sensación de vértigo, de que en cualquier momento puede ocurrir algo completamente irracional. Yumeko, en especial, ha sido suavizada en carácter y motivaciones, perdiendo ese aire de misterio y locura que la hacía magnética.

No todo son críticas negativas. Muchos espectadores que no conocían el manga o el anime original han disfrutado de la serie como un thriller adolescente entretenido, con giros, tensión y una buena dosis de rivalidades y secretos. De hecho, la serie ha generado una oleada de nuevos curiosos que ahora se están volcando a ver el anime en Netflix o buscar los tomos del manga.

¿Apuesta ganadora o bluff para los fans?

Queda por ver si el buen rendimiento de Bet en audiencia se traduce en una renovación para una segunda temporada. Desde luego, Netflix no es ajena a los tropiezos en adaptaciones de anime (Cowboy Bebop, Death Note), pero también ha logrado dar con la tecla en casos como One Piece, que recibió una acogida mucho más cálida.

Kakegurui Netflix

Para Bet, el reto será doble: mantener a la audiencia casual interesada y convencer a los fans de que aún queda algo de la esencia de Kakegurui en este nuevo formato. Si logra encontrar ese equilibrio, podría convertirse en una de esas raras adaptaciones que trascienden su origen y encuentran su propio camino.

Comic Stores