En palabras del director Jake Schreier, “si Val también está intentando vender la idea de unos Nuevos Vengadores al mundo, nosotros podíamos hacer lo mismo”. En una reciente entrevista con The New York Times, Schreier explicó que el plan ya estaba sobre la mesa desde hacía tiempo, pero que el inicio flojo en taquilla aceleró el despliegue de la estrategia. “Esperábamos que esta parte de la historia fuese más discutida desde el principio, así que será interesante ver qué ocurre ahora”, añadía el director.
Y la jugada parece estar funcionando. Con los 86,8 millones de dólares recaudados en Estados Unidos y un total mundial de 172,9 millones, el film se está acercando peligrosamente a su presupuesto de 180 millones de dólares (sin contar el marketing), algo que parecía difícil solo unos días atrás.
Con este grupo, Marvel apuesta por una fórmula que mezcla acción, trauma y un poco de cinismo, en una línea que recuerda más a Escuadrón Suicida que a Los Vengadores. Sin embargo, ahora que se les empieza a vender como Los Nuevos Vengadores, el público puede estar dándoles otra oportunidad, tal vez esperando ver cómo encajan en el futuro del UCM.
Marketing y un nombre con trampa
También hay que ser realistas: el salto del martes pudo deberse en parte a que era el clásico “martes de entradas baratas” en Estados Unidos. Pero el timing con la campaña del nuevo nombre es demasiado conveniente como para descartarlo como casualidad.
Muchos fans se preguntan ahora si Marvel no debería haber lanzado esta narrativa de Los Nuevos Vengadoresdesde el principio, aprovechando el tirón de un nombre que vende solo. Pero, como comenta Schreier, también era importante construir la sorpresa, especialmente en una saga como el UCM donde todo está interconectado.