Sin embargo, la película dirigida por David F. Sandberg no lo ha tenido fácil. El mismo director que deslumbró con Lights Out —una historia de terror original que superó los 148 millones en taquilla— ahora se enfrenta a un panorama más frío. Aunque Until Dawn parte de una IP reconocida por los gamers, el salto a la gran pantalla no garantiza el mismo impacto. De hecho, si la suerte le sonríe, apenas logrará un tercio de lo que recaudó Lights Out en su momento.
Un género que sigue luchando por la calidad
El contraste es brutal si se tiene en cuenta que Sandberg también dirigió Annabelle: Creation, otro taquillazo que rompió la banca con más de 300 millones de dólares, también con un presupuesto modesto. Pero ni siquiera su incursión en el universo DC con ¡Shazam! logró asegurarle un camino de rosas en su regreso al terror.
El reparto, encabezado por Ella Rubin, Michael Cimino, Odessa A’zion, Ji-young Yoo y Belmont Cameli, cumple con eficacia en un entorno lleno de sustos, decisiones fatales y una atmósfera que busca replicar la tensión del videojuego original. La película se mantiene en cartelera, resistiendo contra pronóstico.
2025 podría ser el año del renacer para el terror en cines
El juego en el que se basa Until Dawn, lanzado en 2015, se convirtió en uno de los favoritos del terror interactivo gracias a su narrativa ramificada y su atmósfera opresiva. Su paso al cine conserva esa esencia, ofreciendo al público una historia coral en la que cada personaje puede caer víctima de sus propias decisiones… o de las de otros.