La afirmación no se queda en palabras bonitas. Los fans más veteranos ya sabían que Capitán Atom ha vencido a Superman en el pasado, en historias como Injustice: Gods Among Us de Tom Taylor y Jheremy Raapack. En esa línea alternativa, el Capitán se enfrenta a un Superman corrompido por el dolor y la rabia, convertido en dictador tras la muerte de Lois Lane. Y lo que ocurre en esa pelea es brutal: Capitán Atom no solo lo resiste, lo aplasta literalmente, hasta que Wonder Woman interviene para evitar que se desate una explosión nuclear.
Ser el más fuerte no te salva de todo.
A pesar de esta etiqueta oficial, Atom se enfrenta a su límite en el último número de la serie. Atrapado por la Legión del Mal, confiesa: “No soy lo suficientemente fuerte”, una línea que hace eco con la tragedia del poder sin control. Aunque puede destruir a Superman, ahora está a merced de un enemigo que lo ha desactivado con un collar de contención. Una ironía que solo DC sabría jugar con tanta maestría.
Además, su capacidad para alterar la materia y manipular el tiempo lo sitúa en una liga diferente. Mientras Superman sigue siendo símbolo de justicia y esperanza, Captain Atom es el reflejo de los peligros de la experimentación humana y la ambición sin límites. Si DC apuesta por darle protagonismo, podría ser el próximo gran pilar del multiverso.
En ese sentido, la decisión de DC de posicionarlo como “el arma más poderosa del planeta” no es solo un titular explosivo, es también una apuesta por darle el lugar que merece entre los grandes. ¿Será este el inicio de un nuevo protagonismo para él en el universo DC? Todo apunta a que sí.