James Gunn reimagina un mundo acostumbrado a superpoderes… pero no tanto a alguien como Superman
Palabras del propio Gunn
“Si vieras a un hombre-tiburón por la calle, seguramente vomitarías y te morirías del susto. Ellos, en cambio, lo ven como si Paul McCartney pasara caminando por Nueva York”, dice Gunn con su estilo directo.
El universo de Superman según Gunn
Este nuevo DCU se aleja del estilo oscuro y solemne que impregnó a muchos de sus predecesores. En su lugar, apuesta por un tono más irónico y hasta sarcástico, donde los metahumanos están presentes desde hace siglos y forman parte del paisaje urbano. En este contexto, aparecen equipos como la Justice Gang, una especie de grupo de superhéroes respaldado por el poder corporativo.
El trío lo forman Hawkgirl (Isabela Merced), Guy Gardner / Green Lantern (Nathan Fillion) y Mister Terrific (Edi Gathegi). Pero atención, porque no son unos santos, como aclara Gunn. Están patrocinados por el multimillonario tecnológico Maxwell Lord (interpretado por su hermano, Sean Gunn), y tienen tanto de influencers como de justicieros.
Superman contra el mundo y con Lois de su lado
En esta película, Superman salva a civiles atrapados en un conflicto internacional entre dos naciones ficticias de los cómics DC: Boravia y Jarhanpur. Ese gesto humanitario —tan clásico de Superman— provoca una crisis política que lo enfrenta directamente con la Casa Blanca, que lo considera un “activo nacional fuera de control”.
David Corenswet, que da vida a este nuevo Superman, describe a su personaje con un toque de vulnerabilidad:
“Lois lo sabe todo sobre él, así que está en una posición muy vulnerable. Está locamente enamorado de ella y quiere que lo entienda, lo valore y lo ame.”
Esta decisión aporta una profundidad emocional que rompe con la fórmula clásica del triángulo amoroso Lois-Clark-Superman. Aquí no hay secretos que ocultar, y eso lo hace mucho más humano… y peligroso emocionalmente.
Un reinicio cargado de personalidad y confianza
James Gunn no solo dirige, sino que también escribe esta nueva versión de Superman, y todo apunta a que está buscando ese equilibrio entre crítica social, espectáculo superheroico y emoción auténtica. La idea de un mundo que ve a los metahumanos como estrellas de cine, pero no sabe cómo lidiar con la ética pura de Superman, puede dar mucho juego.
Además, la película conectará con otros proyectos del nuevo DCU, como Supergirl: Woman of Tomorrow o Lanterns, aunque Gunn ya ha dicho que el final de Superman no estará cargado de “ganchos” forzados.
Un Clark Kent más humano que nunca
Más allá del universo y los conflictos geopolíticos, este Superman parece mucho más emocional, vulnerable y humano. Al mostrarse ante Lois sin máscaras, con sus dudas y su necesidad de conexión real, el personaje se desmarca de versiones anteriores más distantes o inalcanzables.
Gunn, que ya ha demostrado su habilidad para equilibrar lo épico con lo íntimo en Guardianes de la Galaxia, promete una historia donde el corazón late tan fuerte como los puñetazos de Superman.
Y si logra ese equilibrio, podríamos estar ante el mejor reinicio del personaje en décadas.