Marvel’s Deadpool VR, desarrollado por Twisted Pixel Games y distribuido por Oculus Studios, promete acción sin frenos, humor salvaje y violencia creativa al más puro estilo del personaje. Exclusivo para Meta Quest 3 y 3S, el juego te mete literalmente en la piel (y en la mente) de Wade Wilson. Y sí, eso incluye escuchar la voz de Neil Patrick Harris como tu nueva conciencia desquiciada.
La trama gira en torno a una misión interdimensional firmada con Mojo (sí, ese villano que parece un cruce entre Jabba el Hutt y un programa de telerrealidad). ¿El objetivo? Convertirse en la estrella más popular del Mojoverso cazando villanos de Marvel por todo el multiverso. Pero como era de esperar, Deadpool no ha leído la letra pequeña del contrato. Spoiler: probablemente implique amputaciones, helicópteros y muchas explosiones.
Lo interesante aquí no es solo el relevo actoral, sino lo que podría significar. Con Marvel cada vez más cómodo en los juegos del multiverso, no es descabellado imaginar que este Deadpool de VR sea una variante más del personaje, y que la elección de Neil Patrick Harris no sea un reemplazo definitivo, sino una excusa perfecta para más cameos locos y metahumor. ¿Te imaginas un encuentro en VR entre el Deadpool de Reynolds y el de Harris? Solo con eso ya nos han vendido el DLC.
Este tipo de bromas cruzadas entre actores y personajes refuerzan ese ecosistema de Deadpool como figura cultural, más allá del cine o los videojuegos. Es un personaje que se alimenta del caos, de romper la cuarta pared, y de jugar con nuestras expectativas.