Ubisoft escuchó… pero a su ritmo. Anunciado en 2020, el remake ha sufrido múltiples retrasos, cambios de estudio, rediseños y dudas. A día de hoy, lo único seguro es que el proyecto sigue vivo, pero sin fecha clara de lanzamiento. Un avance sin calendario que ha convertido la ilusión en incertidumbre.
Y es que la decisión de delegar el futuro inmediato del Príncipe en otro estudio, por muy competente que sea, no deja de ser un síntoma: Ubisoft parece más centrada en rehacer glorias pasadas que en crear nuevas.
Un pasado glorioso y un futuro dudoso
The Sands of Time fue solo el inicio de una trilogía épica que continuó con Warrior Within (2004) y The Two Thrones (2005). Más tarde, en 2010, llegó The Forgotten Sands, una especie de puente forzado entre el videojuego y la película protagonizada por Jake Gyllenhaal, que no convenció ni a crítica ni a jugadores. Ese tropiezo dejó a la saga en un letargo del que apenas ha despertado.
Y aquí está la clave del asunto: ¿puede una franquicia vivir solo de sus recuerdos? El remake de The Sands of Time es, sin duda, una carta segura. Tiene el cariño del público, el reconocimiento de la crítica y un legado que lo respalda. Pero también corre el riesgo de ser un callejón sin salida.