¿Por qué los animes de los 2000 se siente tan especial? Porque fue la época en la que la animación japonesa dejó de ser solo cosa de “frikis raros” para convertirse en cultura pop global
La alquimia del hype nunca falló
El thriller psicológico definitivo
Naoki Urasawa redefinió el suspense con Monster. Olvídate de los clichés: aquí el terror no viene de monstruos sobrenaturales, sino del mal humano. La persecución entre el doctor Tenma y el inquietante Johan Liebert te atrapa en un duelo intelectual donde cada giro te deja sin aliento. ¿Qué estarías dispuesto a sacrificar por hacer lo correcto? Es una pregunta que el anime explora magistralmente, y por eso sigue en boca de todos.
Tranquilidad y belleza en estado puro
A veces el mejor anime es el que te deja pensando, no el que te pone de los nervios. Mushi-Shi es poesía visual, una experiencia casi terapéutica donde seguimos a Ginko, un investigador de criaturas etéreas llamadas mushi. Cada episodio es una fábula que invita a la reflexión y transmite una calma rara vez vista en la animación japonesa. Si buscas algo diferente, aquí tienes una obra imprescindible.
Locura y épica sin límites
De la mano del estudio Gainax, Gurren Lagann llegó para demostrar que el anime puede ser tan exagerado y espectacular como divertido. Robots gigantes, gritos de guerra, peleas imposibles y una animación que rebosa energía. Pero bajo toda esa épica, hay también un mensaje inspirador sobre superarse a uno mismo y desafiar cualquier límite.
El duelo de mentes que cambió el género
El ninja que nos enseñó a no rendirnos nunca
El espacio desde una perspectiva humana
Mientras otros apostaban por mechas y batallas galácticas, Planetes apostó por el realismo. Aquí los protagonistas recogen basura espacial y, en ese trabajo aparentemente monótono, la serie profundiza en temas como el ecologismo, la salud mental y el sentido de pertenencia. Es una de las joyas ocultas de la década que más merece una oportunidad.
Fantasía y humanidad en equilibrio perfecto
Pocos animes logran la mezcla perfecta entre lo sobrenatural y lo cotidiano como este. Natsume, un chico capaz de ver espíritus, hereda el libro de su abuela y se dedica a ayudar a yokais a encontrar la paz. Con una animación cuidada y una sensibilidad especial, esta serie ha seguido renovándose y sumando fans durante años.
Acción salvaje y personajes extremos
El boxeo más emocionante del anime
Para cerrar, no podía faltar el anime deportivo por excelencia de los 2000. Hajime no Ippo conquistó a todo tipo de público con una combinación perfecta de combates espectaculares, humor y desarrollo de personajes. Su protagonista es el típico “pringado” que decide cambiar su vida a base de esfuerzo… y puñetazos.


