La saga final de One Piece podría haber revelado de quién podría ser padre Brooks

Elbaf no solo está sacudiendo el mundo, también los corazones de los fans de One Piece se están sorprendiendo por una posible revelación que lo cambia todo

Con la saga final del manga pisando el acelerador a fondo, One Piece no se guarda nada. Si creías que las revelaciones del arco de Egghead eran intensas, prepárate para lo que está soltando el arco de Elbaf. Rocks D. Xebec como padre de Blackbeard ha sido uno de los giros más bestias hasta ahora… pero puede que no sea el más personal. Un detalle aparentemente menor ha prendido fuego a los foros: ¿Brook podría ser el padre de Gunko, la caballera sagrada ahora poseída por Imu?

¿Más que enemigos?

Capítulo 1147. En medio del caos en Elbaf, Gunko tenía a Brook completamente a su merced. Pero no lo atacó. Su reacción fue… rara. Casi como si algo en su memoria le dijera “alto”. Como si algo en su interior no quisiera hacerle daño. Y eso, en One Piece, nunca es casual.

La sospecha creció aún más en el capítulo 1155, cuando en un flashback del ataque de Rocks a Marijoa se muestra a una sirvienta personal de Imu con unos ojos de heterocromía muy reconocibles. Era Gunko. Más joven, sin vendas, con una máscara tipo Ulti. Si esa escena ocurrió hace varias décadas, la cronología cuadra con la edad de Brook, quien habría sido un hombre adulto cuando Gunko era una adolescente.

La paternidad como eje narrativo en Elbaf

Este arco no para de soltar bombas familiares. Ya se confirmó que Rocks D. Xebec es el padre de Teach (Blackbeard). También hemos visto cómo el Rey Harald era padre de Loki y Hajrudin, o cómo Scopper Gaban tiene un hijo medio gigante. Y ahora, todas las pistas apuntan a que Brook, el esqueleto más entrañable de la tripulación de Luffy, podría tener su propia historia de padre perdido.

Recordemos que Brook tiene 90 años, contando su vida previa a morir y su “no vida” como alma revivida gracias a su fruta del diablo. Su juventud coincidió con la época de Rocks y el ascenso del Gobierno Mundial actual. ¿Y si Brook tuvo o adoptó una hija en su época como músico de otro barco antes de morir? El vínculo emocional entre él y Gunko tendría muchísimo más peso.

Brook contra Imu: el duelo más inesperado

¿Y si la hija de Brook, además de ser una caballera sagrada, está ahora poseída por Imu, el enemigo final del mundo? Las implicaciones son brutales. Imagina esto: el alma sensible de Brook luchando por salvar a su hija perdida mientras ella lucha como una marioneta del ser más oscuro de la serie. Y claro, Luffy y los demás no lo dejarían solo.

Este conflicto personalizaría la guerra final de forma perfecta, dándole a Brook un papel clave que nadie esperaba. Y al igual que Sanji tuvo su drama con Germa 66 o Nami con Arlong, Brook tendría la suya con Gunko e Imu, añadiendo drama emocional al desenlace más épico del manga.

La redención que Brook merece

La historia de Brook ha sido trágica desde el principio. Un músico alegre condenado a vagar como esqueleto durante décadas, con la única motivación de volver a ver a Laboon. Pero ahora, Oda podría estar dándole una segunda oportunidad, no solo como guerrero del alma, sino como padre capaz de rescatar a su hija del abismo.

Y si Gunko es realmente su hija, eso también daría contexto al comportamiento peculiar de ella. Su mirada vacía, su fidelidad extrema al poder, sus gestos en momentos clave… Todo tendría mucho más sentido si dentro de ella todavía vive un recuerdo enterrado de alguien a quien amó en su infancia: su padre músico, su “papá Brook”.

Teoría fan o verdad canon

Aunque aún no hay confirmación directa, el patrón está claro: One Piece está apostando por revelar linajes y herencias emocionales. Si Oda sigue el mismo camino, no sería raro que, en los próximos capítulos, Gunko empiece a recuperar recuerdos, y Brook a reconocer quién es realmente esa misteriosa caballera de rostro cubierto.

El momento perfecto para ello sería durante un conflicto directo entre la tripulación del Sombrero de Paja y los Caballeros de Dios, donde Brook tenga que decidir entre su deber como pirata y su instinto como padre. ¿Y si el corazón de Gunko logra liberarse del control de Imu al oír una canción del violín de su padre?

Eso, sin duda, sería uno de los momentos más emotivos del manga. Y daría sentido a que Brook, uno de los personajes más infravalorados por muchos, tenga una importancia vital en el clímax de One Piece.