Laura Kinney y Ellie Camacho unen fuerzas para enfrentarse a una amenaza que afecta directamente a los niños mutantes
Los fans que pensaban que Deadpool y Lobezno ya eran dinamita juntos… aún no han visto a sus hijas en acción. Marvel acaba de lanzar Wolverines and Deadpools, una nueva serie que promete acción desatada, drama familiar y violencia con mucho corazón. Y no, no es una comedia de situación. Es una misión de rescate sangrienta en la que Laura Kinney y Ellie Camacho se convierten en las protagonistas absolutas.
Detrás de esta locura está el guionista Cody Ziglar, con el arte a cargo de Rogê Antônio, que da vida a un mundo donde alguien está secuestrando niños mutantes y asesinando a sus padres. Una historia así no puede dejar indiferentes ni a Logan ni a Wade Wilson, y mucho menos a sus hijas, que han heredado más que el nombre de sus padres.
Las nuevas generaciones de Lobezno y Deadpool entran en escena
Laura Kinney, conocida por muchos como X-23, se ganó el título de Wolverine tras años de sufrimiento, batallas y evolución personal. Su historia dio el salto al cine con Logan (2017), donde fue interpretada por Dafne Keen, pero en los cómics, Laura lleva tiempo demostrando que no es una simple copia genética de Logan. De hecho, descubrió que fue creada como un experimento a partir del ADN de Lobezno, lo que consolidó su identidad y su relación paterno-filial con él.
Por otro lado, Ellie Camacho es un personaje menos conocido fuera del fandom más hardcore. Hija biológica de Wade Wilson, apareció por primera vez en 2013. Aunque Deadpool intentó mantenerla lejos de su mundo caótico, su hija terminó descubriendo que tenía el mismo factor de curación que su padre. Tras la aparente muerte de Wade en 2024, Ellie tomó su lugar como la nueva Deadpool… y lo hizo con estilo. Ahora, con Wade de vuelta entre los vivos, ha decidido entrenarla como su legítima sucesora.
La combinación de estas dos jóvenes letales con sus padres da lugar a un equipo tan peligroso como emocionalmente inestable. Pero hay algo que los une por encima de sus diferencias: la rabia ante quien se atreve a dañar a niños.
En Wolverines and Deadpools #1, los cuatro personajes se lanzan a una cacería brutal contra una red que ataca a los más inocentes del universo mutante. ¿Serán capaces de trabajar en equipo o acabarán sacándose las garras entre ellos?
Legado, sangre y mucha mala leche
El cómic, que llegó a las tiendas el 2 de junio de 2025, plantea una pregunta interesante: ¿qué ocurre cuando los herederos superan a sus padres? Tanto Ellie como Laura han demostrado que no son simples versiones juveniles, sino personajes con identidad propia, historias marcadas por el trauma y el deseo de redención… o venganza.
Además, esta serie llega en un momento perfecto: con Deadpool & Wolverine a punto de arrasar en taquilla este verano, Marvel sabe que los fans están deseando ver más de estos personajes —y sus descendientes— en el foco. De hecho, ya hay rumores de que esta dupla femenina podría tener su propio futuro en el cine o en Disney+ si la acogida del cómic es buena.
Por ahora, Wolverines and Deadpools parece ser una carta de amor a los fans de los antihéroes, con dosis bien medidas de violencia, sarcasmo y ternura encubierta. Y también una forma de explorar la paternidad desde un punto de vista poco convencional, algo que no suele verse mucho en el mundo del cómic.
Porque sí, Wade y Logan son dos bestias sanguinarias, pero cuando se trata de proteger a sus hijas, ni los X-Men ni los Vengadores querrían interponerse.