Hot Wheels acelera por su llegada al cine y Jon M. Chu llevará la mítica saga de coches a la gran pantalla

El director de Wicked se sube al volante para transformar el universo Hot Wheels en una aventura cinematográfica llena de velocidad, nostalgia y mucha adrenalina

¿Te imaginas tus coches de Hot Wheels favoritos rugiendo de verdad en la gran pantalla, saltando por loopings imposibles y atravesando ciudades a toda velocidad? Pues deja de imaginar, porque esto ya es una realidad: Jon M. Chu, el responsable del éxito de Wicked y maestro en crear mundos visualmente apabullantes, ha sido fichado por Warner Bros. y Mattel para dirigir la esperadísima película de acción real de Hot Wheels. Y no, no estamos hablando solo de carreras: lo que se viene es una fiesta para los sentidos… y para la nostalgia.

Un equipo de ensueño y la esencia de Hot Wheels

Después de arrasar en taquilla y colarse en la carrera de los Oscar, Chu ahora tiene la misión de darle vida a una de las líneas de juguetes más míticas de todos los tiempos. El guion, firmado por Juel Taylor y Tony Rettenmaier (los mismos de Creed II y They Cloned Tyrone), promete una historia explosiva en la que la velocidad será solo la punta del iceberg. Eso sí, los detalles de la trama siguen guardados bajo siete llaves, aumentando el hype entre los fans y la comunidad geek.

Para Mattel Studios, el fichaje de Jon M. Chu supone dar en el clavo. Robbie Brenner, presidenta de contenido de Mattel, lo tiene claro: “Jon tiene ese don para crear mundos ricos y únicos. Sus películas son un espectáculo visual, pero lo que las hace especiales es su manera de construir historias que se quedan grabadas.” A esto se suma el talento de Taylor y Rettenmaier, que ya han demostrado su habilidad para mezclar acción y emociones.

Chu, por su parte, asegura que Hot Wheels nunca ha sido solo velocidad: “Se trata de imaginación, conexión y el puro placer de jugar. Llevar ese espíritu al cine es un reto brutal… y una oportunidad única.” La alianza con Mattel Studios, Warner Bros. y Bad Robot (la productora de J.J. Abrams) promete una superproducción con el sello de la vieja escuela y la innovación del Hollywood actual.

Una franquicia con historia… y mucho potencial

Desde que Hot Wheels salió a la venta en 1968 (cortesía del cofundador de Mattel, Elliot Handler), ha vendido más de ocho mil millones de coches en todo el mundo, marcando generaciones y traspasando fronteras. Lo que empezó como una alternativa “más cañera” a los Matchbox se ha convertido en todo un icono pop: ropa, videojuegos, competiciones reales y hasta colaboraciones con marcas de lujo han mantenido la llama viva.

Ahora, con este salto al cine, Hot Wheels sigue la estela de otros proyectos de Mattel que buscan conquistar la gran pantalla, desde Polly Pocket hasta UNO o el surrealista Magic 8 Ball. Es el momento de que los clásicos del cajón de juguetes tomen la delantera en el universo cinematográfico, en una carrera que solo acaba de empezar.

No es la primera vez que Warner Bros. y Bad Robot unen fuerzas para un proyecto de Mattel, pero ahora la apuesta es mayor. “Con Jon, Juel y Tony, esto ha pasado de emocionante a absolutamente alucinante,” dice J.J. Abrams, productor y cabeza de Bad Robot. Por su parte, Jesse Ehrman, presidente de desarrollo y producción en Warner Bros., también tira de hype: “Jon es un director visionario y un compañero increíble. No podemos esperar a que el público vea lo que estamos preparando con Mattel y Bad Robot.”

¿Qué esperar de la película Hot Wheels?

Aunque por ahora la trama es un misterio, todo apunta a que la cinta irá mucho más allá de una simple competición. Hablamos de emociones, espectáculos visuales y una historia capaz de enganchar tanto a quienes crecieron lanzando coches desde la mesa como a las nuevas generaciones de gamers y fans de la acción.

Con este equipo de lujo, el universo Hot Wheels está a punto de vivir su giro más salvaje. Así que, si eres de los que siempre soñó con ver sus circuitos imposibles en acción real, ve preparando las palomitas, porque esto promete ser todo un viajecito de locos.